Aunque pueda costar imaginarlo, esta Yamaha SR400 customizada es un proyecto de final de curso de un estudiante de secundaria. La variedad de tonos grises le dan nombre al proyecto, ya que fue bautizado como 15 Shades of Grey, creatividad por los cuatro costados.
La base de esta Yamaha SR400 customizada es una unidad del 2015 de la marca de los diapasones y que en tan solo 8 semanas de trabajo se convirtió en una moto única. El equipo con Tony Prust -fundador del taller Analog Motorcycles– a la cabeza y con la ayuda del joven estudiante se pusieron rápidamente manos a la obra para buscar el 10 en la nota de final de curso.
Lo primero que hicieron fue desmontar por completo la moto para actualizar y sustituir varios componentes. A continuación se centraron en el subchasis y cambiaron la geometría de la parte trasera, además de sustituir los amortiguadores originales por dos de la marca Super Shox. Así mismo en el tren delantero la horquilla también se ha cambiado, la nueva Yamaha SR400 customizada monta una de Race Tech.
Para esta Yamaha SR400 customizada la matrícula de honor se queda corta
En el apartado de frenos ninguna de las piezas originales ha sido modificada, pero sí las llantas, que han sido pintadas completamente con pintura en polvo negro. En la parte superior destaca el asiento de color marrón fabricado desde cero y tapizado por la gente de 83 Seats. Este asiento combina a la perfección con los puños del mismo color y rompen con la escala de grises de todo el conjunto.
Ambos guardabarros han sido sustituidos por unos nuevos fabricados de manera artesanal y sobre el delantero encontramos un faro M5 de última generación. Éste, junto a la nueva instrumentación y el nuevo manillar Moose, son algunas de las piezas que ejemplifican la calidad y detalles que incluye esta Yamaha SR400 customizada. Aparte de todos los cambios a nivel estético, cabe reseñar que el 100% de la electrónica ha sido revisada y actualizada al milímetro.
No se ha hecho público el coste total de toda la remodelación, ni tampoco si finalmente la nota del proyecto de final de curso sería un 10 o no. Pero de lo que estamos completamente seguros es que el joven dueño de esta joya estará mucho más que feliz al verla en su garaje cada día.