En ocasiones las marcas de motos ponen a la venta modelos aparentemente muy parecidos o prácticamente iguales y seguramente alguna vez te hayas preguntado el porqué de esto. Dos motos que podrían estar en esta tesitura son las Honda CBR600RR y la CBR650R, dos deportivas pero con diferencias muy claras.
Como cualquier decisión que debemos tomar en la vida, hay infinidad de variables que intervienen en ella, pero en concreto, a la hora de decidir la moto que queremos comprar, lo principal es el uso que le vamos a dar, algo simple que a veces se nos olvida. Al final no es lo mismo estar buscando una moto para nuestro día a día, que una moto de recreo o que vayamos a exprimir en circuitos, ya sean de tierra o asfalto.
Pues basándonos en estas sencillas reflexiones, ya podemos tener el camino marcado y entrar de lleno en las diferencias y similitudes que tenemos entre las Honda CBR600RR y la CBR650R. Tan solo con tener claro lo que buscamos para disfrutar de una moto, la decisión final será mucho más acertada.
Con la Honda CBR600RR la conducción es mucho más exigente y radical
En ambos casos hablamos de dos motos de carácter deportivo, estéticamente solo con mirarlas no hay ninguna duda. Pero lo cierto es que la CBR600RR destila un extra de agresividad que deja muy claro para lo que está diseñada. Esta superdeportiva monta un motor de 4 cilindros de 599 c.c., refrigeración líquida e inyección de combustible que desarrolla 113 CV.
Se trata de una mecánica ágil y potente principalmente a altas revoluciones y que en el rango más bajo puede resultar algo menos solvente. Por su parte, la CBR650R también tiene un motor de 4 cilindros, pero en este caso cubica 649 c.c. y rinde 94 CV de potencia. Son cifras nada desdeñables con las que también se puede disfrutar de una conducción ágil y divertida, pero que gracias a su cubicaje, menor potencia y configuración ofrece una polivalencia que la Honda CBR600RR no tiene.
Pero el carácter y las prestaciones de una moto no las define solo su motor, tanto la ergonomía como la parte ciclo y las piezas que la componen pueden cambiar radicalmente su conducción. Al desgranar los componentes de ambos modelos vemos que todos ellos son de primera calidad, pero en el caso de la RR muchos vienen directamente del mundo de la competición. Otra señal más de lo extremadamente deportiva que es esta Honda y que a no ser que busques sensaciones fuertes y tengas una dilatada experiencia sobre dos ruedas, esta moto puede que no sea para ti.
En el apartado visual podríamos encontrar algunas similitudes como puede ser la cúpula con un doble faro, una carrocería de corte claramente deportivo y los míticos colores de la marca nipona. Pero también son muchas las diferencias que vemos entre ellas, principalmente la altura, que la parte trasera de la CBR650R es menos afilada y el escape en la RR acaba bajo su colín, mientras que en su hermana asoma bajo la quilla.
Sin embargo, donde realmente se desvela el carácter de cada una es en su ergonomía, en la Honda CBR650R el manillar está algo más alto y las estriberas más abajo para ofrecer una postura mucho más relajada. Con esta moto podemos movernos en nuestro día a día sin problemas, mientras que con la CBR600RR sería muy incómodo salirnos de un entorno de curvas o del circuito y meternos en la ciudad. Maniobrar entre el tráfico con una superdeportiva es una misión muy complicada.
En conclusión cualquiera de estos dos modelos de la marca del ala dorada nos va a ofrecer calidad, seguridad y diversión; pero depende del uso que le vayamos a dar y de nuestras necesidades la decisión final cambiaría totalmente. Si buscas emociones fuertes y una moto radical, la RR es tu moto, en cambio, si quieres emociones no tan fuertes, diversión y una moto para conducir a diario, la Honda CBR650R es una moto perfecta para ello.