Volvemos con confirmaciones de nuevos modelos que llegarán en un futuro muy cercano a nuestros concesionarios. Esta vez le toca al nuevo Suzuki Burgman eléctrico, que gracias a varias solicitudes de patentes presentadas se confirma que llegará en un medio/largo plazo.
Desde hace más de una década que Suzuki está trabajando sobre alternativas a los motores de combustión convencionales. Dos ejemplos de ello son las Crosscage presentada en 2007 y la Extrigger en 2013, ambas propulsadas por motores de celdas de combustible de hidrógeno. Pero esta vez la información del nuevo Suzuki Burgman eléctrico no tiene nada que ver con ese tipo de motores.
Gracias a la información filtrada en forma de imagen de la solicitud de patente presentada por Suzuki en Japón, sabemos que es un scooter 100% eléctrico. La tecnología de celdas de combustible de hidrógeno por ahora está muy lejos de ser útil en el día a día. La falta de infraestructuras a nivel general y también a nivel del usuario no están ni de lejos preparadas para ser una opción real.
Para ojos expertos en la materia, en la imagen se pueden apreciar varios detalles que aclaran cómo será el funcionamiento de este nuevo motor. Para empezar hay que destacar que el motor aparece ensamblado en el bastidor y acciona una cadena que transmitirá la potencia a la rueda trasera. El propulsor se sitúa debajo de los pies del conductor.
A diferencia de modelos de la competencia que tienen sistemas de baterías extraíbles, por lo que se deduce de los planos de la patente, esta Suzuki Burgman eléctrico montará unas baterías fijas. Estas baterías están alojadas debajo del sillín, aunque por ahora no sabemos la capacidad de almacenamiento de la que dispondrá el usuario. La parte positiva de las baterías fijas es su duración. La negativa es que una vez se agote habrá que recargarla en el sitio (como los coches) en lugar de cambiarla por una nueva.
Después de muchos meses con filtraciones y confirmaciones de modelos eléctricos de otras marcas, esta confirmación nos demuestra que Suzuki no quiere quedarse atrás en la batalla eléctrica del futuro.