En Suzuki llevan meses desvelando sus modelos de cara al próximo año y la Suzuki GSX-S 1000 GT es la última muestra de la profunda renovación que la firma de Hamamatsu está haciendo en su catálogo, con evoluciones y con nuevas incorporaciones como esta tourer de corte deportivo. Con una base bien probada ya en otros modelos y con un impactante y atractivo diseño estético, la nueva GSX-S 1000 GT está llamada a ser una de las motos más importantes dentro de la gama del fabricante nipón.
Con la clara intención de retornar al segmento Tourer, en Suzuki han tomado como base la GSX-S 1000 para este nuevo modelo que se sirve del desarrollo realizado previamente para poner en las calles la agresiva naked que fue presentada hace unos meses. Uno de los componentes heredados es el motor de 999 centímetros cúbicos refrigerado por líquido y con cuatro cilindros, que para ser utilizado en la GSX-S 1000 GT ha sido convenientemente modificado para conseguir una gestión más fácil y sobre todo, una entrega de potencia y de par más suave para hacer su uso más cómodo y más relajado permitiendo así completar rutas más largas reduciendo la fatiga. Los valores de este propulsor no son nada despreciables, alcanzando los 152 CV a 11.000 rpm y los 106 Nm a 9.250 rpm, lo que se manifiesta en una aceleración muy interesante que marca el 0-200 km/h en 6,64 segundos. De la mano del motor, el escape también ha sido modificado para ir en línea con el resto de componentes.
Dando soporte al propulsor, el chasis de doble viga de aluminio ha sido diseñado para conseguir un equilibrio entre la agilidad necesaria para que la GSX-S 1000 GT pueda ser utilizada en el día a día incluso en ciudad con la estabilidad necesaria en una moto de estas características a la hora de circular por carreteras y autopistas a mayores velocidades. En esa misma línea se encuentra el basculante, también fabricado en aluminio y cuya geometría y rigidez están calculadas para conseguir el máximo agarre en el tren trasero. De la mano van las suspensiones Kayaba, compuestas por una horquilla delantera invertida de 43 milímetros de diámetro y un amortiguador trasero con sistema de progresividad. Ambos componentes son regulables y están específicamente ajustados para ofrecer un tacto cómodo tanto cuando se circula con pasajero como cuando va solamente una persona sobre la moto.
Otros detalles como la posición de conducción y el asiento han sido cuidados para permitir hacer largas etapas sin castigar la parte física. Reforzando ese punto, se han cuidado mucho las uniones entre componentes e insertado juntas de goma en algunas partes para filtrar todo lo posible las vibraciones. En este tipo de motos la protección contra el viento es vital, descansando esta responsabilidad en el carenado y la pantalla frontal, ambas estudiadas para conseguir el mejor efecto aerodinámico.
Uno de los aspectos más interesantes de la GSX-S 1000 GT es su campo electrónico, compuesto por el sistema S.I.R.S (Suzuki Inteligent Riding System). Este sistema engloba diferentes ayudas a la conducción que comienzan con la selección de los diferentes modos que regulan la entrega de potencia y el comportamiento del motor. Otro aspecto regulable de la GT de Suzuki es el control de tracción, que actúa en conjunto con el acelerador electrónico. Sumados a ellos están el cambio rápido de marchas que permite no utilizar el embrague, el control de velocidad de crucero, el asistente a bajas revoluciones y el arranque rápido. Por último, la pantalla TFT ofrece una amplia información para controlar todos los sistemas.
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