Precio: 749 € | Tipo: Integral | Cierre: Doble anilla | Peso: 1550 g
Con una geometría muy personal y con una serie de sistemas y características que lo hacen significativamente exclusivo, el Ruroc Atlas 4.0 Track es uno de los cascos más llamativos que se pueden encontrar a día de hoy en los mercados. El casco de la firma británica ha llegado tras años de evolución y con su reciente ampliación de versiones y opciones cromáticas se ha renovado estéticamente para seguir siendo el estandarte de Ruroc. Tras haberlo probado ampliamente durante semanas, hay algo que queda muy claro: es el Sir de los cascos británicos.
Aunque no hayas oído hablar mucho de ella, Ruroc es una marca británica de cascos que cuenta ya con más de una década de experiencia creando sus productos. Muy lejos queda ya el Atlas 1.0, que ha tenido sucesivas evoluciones hasta llegar a esta 4.0 actual. Además, dentro de esa denominación se pueden encontrar tres variaciones: la Street, la Carbon y esta Track que hemos probado en Moteo.
El Ruroc Atlas 4.0 Track es el más deportivo de la gama
Como su propio nombre indica, el Atlas 4.0 Track es el casco más deportivo que se puede encontrar en el catálogo de Ruroc. Si nos fijamos en diferentes detalles, podemos corroborarlo de manera sencilla. Por ejemplo, basta ver su perfil aerodinámico en la parte trasera para darse cuenta de que es un casco que busca trabajar bien a velocidades elevadas. Otro se puede comprobar también en la parte trasera pero de otra manera diferente: mediante un distintivo.
Este distintivo no es otro que la pegatina ACU Gold, que tiene una connotación muy interesante. Esta homologación la otorga la Auto Cycle Union y tiene una importancia significativa, ya que es imprescindible llevar esta pegatina en el casco para poder acceder a un circuito en tierras británicas.
Además de esta homologación, el Atlas 4.0 Track también cumple las dos normativas más importantes en el mundo, la ECE 22.06 que se asegura de que el casco protege de manera adecuada y que necesitan los cascos en Europa para ser comercializados desde hace poco más de un año y la DOT americana, que se asegura de lo mismo en Estados Unidos.
El sistema Rheon se encarga de la seguridad
Está claro que por mucho que se busque obtener una buena estética, la misión principal de un casco es la de proteger en caso de caída. En ese sentido, el Ruroc Atlas 4.0 Track cuenta con la tecnología Rheon en el interior de su revestimiento interior, lo que permite una absorción de la energía producida por el impacto. Este sistema incorpora una serie de celdas que se colocan entre dicho acolchado interior y la calota, siendo deformables.
Por su parte, la calota está fabricada utilizando como material estrella la fibra de carbono, lo que permite un ahorro de peso significativo sin perder protección. Con todo ello, el peso del casco es de aproximadamente 1.550 gramos, lo que lo convierte en un casco no excesivamente ligero. Cabe destacar que desde la irrupción de la ECE 22.06 el peso de los cascos ha aumentado debido a la necesidad de reforzarlos en zonas más amplias, lo que implica la consiguiente utilización de más material.
El último detalle a tener en cuenta antes de hablar de cómo trabaja el Ruroc Atlas 4.0 Track una vez puestos en marcha es su cierre. Como buen casco deportivo -y como buen casco de gama media/alta- dispone de cierre de doble anilla, el más seguro que existe y el necesario para ser utilizado en los circuitos.
¿Cómo va el Ruroc Atlas 4.0 Track?
Lo primero que hay que destacar cuando recibes el Atlas 4.0 Track es su empaquetado, a un nivel excepcional. Sin lugar a dudas, su caja es una de las mejores -si no la mejor- que ha pasado por mis manos, con un sistema de acomodamiento del casco muy útil y con una decoración espectacular. En su interior encontramos una pantalla ahumada con su funda de tela, un Pinlock y las instrucciones del casco. Además, se recibe una bolsa de tela con asas para poder transportar el casco de manera cómoda y bien resguardado, todo un punto a favor para la marca británica.
Una vez puesto, el interior muestra un acolchado duro, que en los primeros instantes se siente algo incómodo aunque esa sensación desaparece tras unos minutos cuando te acostumbras a ello. Su acolchado es minimalista en comparación con otros cascos deportivos, pero rápidamente dejas de notarlo y no supone un inconveniente para su uso. El ajuste es correcto en todas las zonas de la cabeza, teniendo como particularidad su sistema de tallaje. A diferencia de sus competidores, el Atlas 4.0 Track tiene tallas compartidas, como por ejemplo S/M. Esto hace que si tu cabeza es pequeña quedes en el margen inferior del tallaje, algo que hay que tener en cuenta midiéndose bien la cabeza antes de elegir la talla.
Ya una vez alcanzada cierta velocidad es donde más brilla el casco en el que es uno de sus apartados más cuidados, la aerodinámica. A velocidades medias y altas la estabilidad de la cabeza es muy buena, no produciéndose movimientos incómodos. La parte posterior del casco, donde está el spoiler, trabaja de manera excepcional, permitiendo que el aire fluya por el exterior de la calota de manera limpia y muy fluida.
La aerodinámica y la estética son los dos puntos más fuertes del Atlas 4.0 Track
Por su parte, los niveles de ventilación interior son muy elevados, con un flujo de aire que como contrapartida hace que el ruido sea también elevado. La parte positiva es que en momentos calurosos esa ventilación elevada puede jugar a nuestro favor y en momentos de humedad puede evitar empañamientos indeseados, aunque es un factor que hay que tener en cuenta.
Cerrar o abrir las tomas de ventilación superiores y de la mentonera en marcha no es excesivamente fácil si se utilizan guantes gruesos, pero una vez que aprendes bien dónde están se hace sin mayor problema. Incluso con ellas cerradas esa cantidad de ventilación interna es grande, aunque sí se nota la diferencia entre circular con las tomas cerradas y hacerlo con ellas abiertas.
Sin lugar a dudas, una de las características más llamativas del Ruroc Atlas 4.0 Track es su gran pantalla frontal, que permite un grado de visibilidad muy elevado. Tanto por los laterales como verticalmente el campo de visión es muy amplio, alcanzando los 210 grados horizontales y los 100 grados verticales. Esto, que podría pasar desapercibido, es un punto a su favor en el plano de la seguridad, ya que permite tener mejor controlado el tráfico y los vehículos que tenemos a nuestros lados, disminuyéndose los ángulos muertos antes de girar la cabeza. Mención aparte merece el sistema de montaje y desmontaje de dicha pantalla, uno de los más sencillos de usar que existen. Basta con girar con la mano los dos pequeños pasadores que la sujetan y sacar los extremos de sus alojamientos. Ponerlos es igualmente fácil, siendo una operación que se puede hacer en segundos.
En cuanto al peso, a pesar de no ser un casco extremadamente ligero en ningún momento se siente pesado o incómodo, lo que es un punto a favor. Lo cierto es que al margen de los detalles mencionados el Ruroc desempeña su trabajo de manera correcta, siendo un casco interesante.
La estética y los acabados dejan claro que se trata de un casco de gama media-alta
Llegados a este punto, sólo queda valorar la parte más visual y llamativa: su estética. La parte frontal del casco tiene un estilo completamente Street Fighter con un toque retro, pero la parte trasera tiene aspecto de casco de competición. La combinación de las dos partes es muy original y muy distintiva de la firma británica, dejando claro que buscan que sus productos sean llamativos y fácilmente reconocibles de la misma manera que lo son los de otras marcas como Arai sólo por su geometría.
Cabe destacar el gran nivel de acabados que tiene este casco en todos y cada uno de sus aspectos. Desde la caja hasta cualquiera de sus partes -ya sean las tomas de ventilación, el spoiler, la pantalla y los componentes de su sujeción o los interiores- hasta su pintura son todos impecables, propios de un casco de gama media-alta. Desde luego, un casco digno de tener título nobiliario dentro del mercado inglés…
La unidad que hemos probado en Moteo es de la versión Tricolore, que encaja dentro de la última saga de decoraciones lanzadas hace tres meses por Ruroc y que son un homenaje a la bandera británica, a la estadounidense y a la italiana. Sin embargo, existen otras cinco más en las que la fibra de carbono se combina con los colores negro, dorado, rojo, azul y verde. Además, se le puede instalar el sistema de intercomunicador Bluettoth que se puede conseguir también a través de la marca.
El precio del Ruroc Atlas 4.0 Track es actualmente de 749 euros, pudiendo adquirirse directamente a través de la web de la marca, que se encarga del envío.
LO QUE MÁS NOS GUSTA
+ ESTÉTICA
+ ACABADOS
+ PANTALLA
+ AERODINÁMICA