Prueba MITT 125 GP2 Carbono: deportiva y urbana

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Prueba MITT 125 GP2 Carbono
Gama MITT 2024

Contar con una gama polivalente y variada es una de las claves para que una marca de motos pueda extenderse y para que pueda conseguir que clientes de perfiles diferentes acaben siendo usuarios propios. Completando el espacio de las motos deportivas de 125 centímetros cúbicos ideadas para el día a día en la ciudad dentro del catálogo de la marca española está la MITT 125 GP2 Carbono, que estrena nuevo acabado para potenciar su imagen agresiva.

Aunque no es la única moto deportiva dentro de la oferta de la firma de Jets Marivent, en la que comparte estilo con la 125 GP que ya probamos en su día, es la que más se puede encajar dentro del concepto urbano al que está claramente enfocada. Si bien su hermana mayor se puede categorizar de manera más directa al uso interurbano, esta GP2 nació directamente para dar todo su potencial dentro de los grandes núcleos.

Para ello, su diseño cuenta con varios puntos clave que hacen que el conjunto se desenvuelva muy bien en estos escenarios, convirtiendo a la MITT 125 GP2 Carbono en una moto cómoda para el día a día en la que los diferentes apartados trabajan en la misma línea al unísono. Desde el motor hasta la parte ciclo o la postura de conducción, todo sigue el concepto dirigido a la ciudad.

MOTO MORINI CALIBRO

Equipamiento:

Casco: Scorpion EXO-R1 EVO Carbon Air

Chaqueta: Blauer HT Spring Pull

Guantes: MITT Denim

MITT 125 GP2 Carbono

Las calles son el hábitat natural de la MITT 125 GP2 Carbono

Cuando pensamos en una moto deportiva, aunque sea una deportiva de 125 c.c. homologada para ser conducida con el carnet A1 o B, tendemos a imaginarnos sobre ella exprimiéndola en carreteras abiertas o de montaña, tratando de sacar todo su potencial para hacer una conducción agresiva y rápida. Sin embargo, eso no tiene por qué ser así y esta MITT 125 GP2 Carbono es una de las mejores pruebas que hay de ello. Como queda claro cuando la pruebas, se puede tener una moto de estética deportiva y a la vez útil y pragmática para ser utilizada en el día a día.

Hay varios aspectos que refuerzan este enfoque de la pequeña y llamativa deportiva, siendo uno de los más fáciles de percibir su tamaño. La GP2 es una moto muy compacta y asequible para todo tipo de usuarios aunque sean de baja estatura. La altura del asiento es de sólo 760 milímetros, lo que la hace una de las motos de este estilo y de esta categoría más bajas que se pueden encontrar a día de hoy. Además, dicho asiento no es especialmente ancho, lo que favorece que el arco que debemos hacer con las piernas una vez subidos a ella sea pequeño y podamos llegar al suelo de manera óptima.

De la misma manera, las cotas de la MITT 125 GP2 Carbono son pequeñas y eso se nota tanto a la hora de moverla en parado como, sobre todo, a la hora de circular con ella. La moto gira realmente bien a velocidades reducidas propias de la circulación por las calles, teniendo una capacidad de hacer ángulos cerrados que siempre es muy positiva si nos vamos a enfrentar al tráfico y a los atascos. Además, no se trata de una moto voluminosa, lo que suma puntos en este tipo de situaciones.

El motor refrigerado por líquido entrega 14 CV de potencia

Aunque la MITT 125 GP2 sea una moto de aspecto deportivo, su motor está muy cómodo a la hora de hacer una conducción relajada a bajas revoluciones. No es necesario estar cambiando constantemente de marcha, ya que aunque circulemos en la parte baja del tacómetro la moto no da tirones ni se queda sin recursos para salir delante de manera solvente. Con sus 14 CV de potencia -sólo 1 CV por debajo del límite que una moto de 125 centímetros cúbicos puede alcanzar para que pueda ser conducida con el carnet de coche- tenemos más que suficiente para desplazarnos con soltura en tramos interurbanos.

Si nos fijamos en la caja de cambios, la última evolución de la GP2 ya equipa seis marchas, lo que es todo un acierto para poder sacar todo el potencial del propulsor. Esta caja de cambios trabaja de manera correcta, teniendo una relación que nos permite alcanzar los 100 km/h con lo que nos facilita mucho la vida si tenemos que hacer algún tramo de autopista o de vía más rápida.

Por su parte, el embrague es igualmente apto para su cometido, ayudando a que los cambios sean suaves y a que las arrancadas se puedan hacer de forma muy intuitiva aunque no se cuente con mucha experiencia. Para extraer los gases de este motor, la pequeña deportiva de MITT utiliza la que es una de sus señas de identidad, para mí todo un acierto estético: su escape ubicado en el colín a la antigua usanza de las motos superdeportivas. En este caso, subir el peso del conjunto en lugar de sacar el silencioso por la parte baja como hace la 125 GP no tiene ninguna desventaja dinámica, pero sí ayuda mucho a dar un toque muy atractivo a la moto.

Todos los apartados de la MITT 125 GP2 Carbono trabajan en la misma línea

Entrando en la parte ciclo, la GP2 tiene un carácter de moto fácil y eso se agradece teniendo en cuenta que sobre todo está enfocada a usuarios que tengan poca experiencia y que estén dando sus primeros pasos en el mundo de las dos ruedas. Su bastidor tubular de acero tiene una buena rigidez y permite que la moto se mueva bien y a la vez sea estable durante la marcha. Llama la atención que tanto el propio chasis como el basculante, también tubular de acero, estén cubiertos por protectores de plástico, que por un lado los protegen de arañazos y golpes y por otro cumplen una función estética.

A esto también contribuyen las suspensiones, compuestas por una horquilla delantera convencional y un amortiguador trasero que tienen un tarado medio que no es ni demasiado duro como para ser incómodo en la ciudad ni demasiado blando si queremos salir de ella y divertirnos un poco. Con un compromiso intermedio entre ambos puntos, la GP2 apuesta por esa polivalencia, no destacando en ninguno de los extremos pero manteniendo bien el tipo en diferentes situaciones. Sus neumáticos son CST y tienen un perfil muy conservador, no permitiendo grandes inclinaciones. Para una conducción tranquila o en ciudad esto no supone ningún problema ni en seco ni en mojado, pero si queremos buscar grandes inclinaciones deberemos sustituirlos por unos de perfil más deportivo.

Para frenar los 155 kg del conjunto, disponemos de un sistema de doble disco delantero mordido por sendas pinzas de anclaje axial y de uno trasero con una pinza monopistón. Todos ellos están comandados por un sistema de frenada combinada, que reparte la presión que hacemos sobre la maneta o el pedal entre ambos trenes. La potencia de este equipo de frenado es suficiente, aunque el tacto de la bomba delantera puede ser algo extraño al principio. Como es habitual en muchas de las MITT, contar con una regulación de la posición de la maneta es un punto a favor.

La estética es sin duda uno de los puntos clave de la MITT 125 GP2 Carbono

Llegados a este punto, es obligatorio valorar el punto más fuerte de la MITT 125 GP2 Carbono: su apariencia de moto súper deportiva. Las formas de su carenado y depósito de gasolina, incluidos sus pequeños apéndices aerodinámicos bajo los intermitentes, son agresivas y te llevan a pensar que estás ante una moto de mayor cilindrada. Si esto lo unimos a la decoración que simula la fibra de carbono y sobre la que se añaden detalles en naranja, el resultado es realmente atractivo.

En cuanto al equipamiento, además de disponer de ópticas full LED la GP2 Carbono ofrece otros detalles como la pantalla a color que forma el cuadro de instrumentos y que transmite toda la información necesaria de manera clara, los contrapesos del manillar mecanizados o la maneta de freno con regulación de posición entre otros. Con todo ello, su precio es muy cercano a los 3.500 euros, llevando además un año de seguro gratis.