A pesar de ser una empresa reconocida a nivel mundial y con más de 100 años de historia a sus espaldas, la compañía estadounidense no es de las más extendidas entre el gran público. Aunque muchos de sus seguidores e incluso desde dentro de la propia marca pueden decir que mejor, ya que su público es más exclusivo y fiel a la marca. Este es uno de los motivos por los que este proyecto de una Indian FTR 1200 customizada echó a rodar.
Esta espectacular moto es el resultado de la unión entre tres marcas, con ciertas diferencias entre ellas, pero a las que la pasión por las motos personalizadas une de manera irremediable. Indian Motorcycle UK, Sideburn Magazine y Toshiyuki “Cheetah” Osaka son los precursores de esta magnífica idea. Aunque el artífice real de esta belleza de Indian FTR 1200 modificada es el diseñador de origen japonés, siendo él quien ha diseñado, fabricado y supervisado esta moto de inicio a fin. Sin embargo, es igual de cierto que la idea y el apoyo de las otras dos partes del proyecto han sido completamente indispensables para llegar a buen puerto.
La idea general con la que comenzaron fue la de unir las culturas de las motos que tienen en cada uno de los países que intervienen: Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón. Una vez que se tuvieron claras las pautas, el diseñador nipón se puso manos a la obra y lo primero que hizo fue fabricar un depósito de grandes dimensiones, al contrario de lo que suele pasar en proyectos de este tipo, y alargar la línea que dibuja hasta el mismo colín.
Esta Indian FTR 1200 es la mejor manera de unir culturas y levantar pasiones
Según las propias declaraciones de “Cheetah” tuvo claro que no quería utilizar nada de lo establecido y por eso creó este gran depósito que se va estrechando al pasar por el asiento y se estrecha mucho más al llegar al colín. De esta manera, la Indian FTR 1200, bautizada como Tokyo Connection, es completamente reconocible desde todos los ángulos desde donde se mire gracias a su silueta única.
Justo encima del depósito destaca una chapa de grandes dimensiones en conmemoración a Indian Motorcycle, pero lo que más llama la atención es el logotipo diseñado por el mismo Toshiyuki. En él vemos el nombre de la moto dibujado con un trazo de pincel al más puro estilo de la caligrafía tradicional nipona, son los detalles los que marcan la diferencia.
Salta a la vista el magnífico trabajo de pintura que esconde esta moto única, pero como es normal en estos casos, las modificaciones son casi infinitas. El subchasis ha sido diseñado por “Cheetah”, al igual que una toma de aire para el disco de freno. Otros elementos como el espectacular escape doble, las llantas o el manillar entre otros, son piezas de otras marcas que hacen todavía más especial a esta joya.
Por desgracia no sabemos si está a la venta o se ha vendido ya, pero sea como sea, esta Indian Tokyo Connection es una manera sublime de mezclar diferentes culturas en una joya de dos ruedas.