A algunos de vosotros esta Vespa Bazooka os puede parecer una broma o incluso un montaje, otros podéis pensar que es una preparación de lo más extrema de este scooter mítico. Pero en ninguno de los casos estaríais en lo correcto, estamos ante una Vespa que salió de la fábrica tal y como la veis.
Piaggio fue fundada en 1884 como fabricante de locomotoras y vagones de ferrocarril, pero no fue hasta 1946 que no se empezó la producción de la mítica Vespa. Tras la II Guerra Mundial la economía estaba devastada y en un intento de diversificar el negocio la mítica marca encontró un camino nuevo que nadie había investigado, el de los scooter.
Hoy en día podemos pensar que el éxito llegó desde el primer momento, pero no fue así. Los primeros meses de Vespa fueron duros y con un ritmo de ventas lento hasta que volvieron a innovar e introdujeron la posibilidad del pago a plazos. Ahí fue cuando explotaron las ventas llegando a no dar a basto con la fabricación de los pedidos. Por esta razón la compañía italiana se asoció con otras empresas para ayudar en la fabricación y una de estas empresas fue la francesa Ateliers de Construction de Motocycles et Automobiles (ACMA).
La Vespa Bazooka nunca llegó a pisar el campo de batalla
Para construir esta Vespa Bazooka los ingenieros franceses tomaron como base el modelo prototipo Vespa Force Armate que monta un pequeño motor de 150 c.c. y alcanza una velocidad máxima de 60 km/h. Este proyecto nació en 1949 y buscaba mejorar la movilidad, el armamento y el coste en periodos bélicos. Incluía un protector para las piernas, una radio acoplada al sillín y aunque al principio montaba una ametralladora a la altura del manillar, finalmente sería sustituido por el impresionante bazooka que se ve en las imágenes.
Esta última modificación la hizo ACMA, después de que Piaggio no aceptara ninguna de las ofertas recibidas por el prototipo. Finalmente se inscribió en el ejército francés y ahí acabo su andadura, aunque ha quedado para la historia como el scooter más extravagante jamás construido.
