Prueba GIVI 50.7: accesibilidad por bandera

Dentro de los catálogos de las marcas, tanto de equipamiento como de motos, hay normalmente diferentes modelos que están pensados para adaptarse a las diferentes necesidades que tienen los distintos usuarios. No todo el mundo busca lo mismo y por eso una de las claves para llegar al máximo público posible está en la de ofrecer alternativas que abran el abanico al máximo. Este GIVI 50.7 es en ese aspecto una de las apuestas de la marca italiana para alcanzar al público joven o que quiere un casco muy económico para cubrir su día a día.

De esta manera, el GIVI 50.7 se convierte en uno de los cascos de acceso que podemos encontrar en el catálogo de la firma transalpina, que también cuenta con modelos más avanzados como el 50.9. Con su llegada como novedad en 2023, este integral apuesta por un diseño sencillo que permite mantener lo máximo posible los costes para posicionarse como uno de los cascos más económicos que podemos encontrar a día de hoy en el mercado pero siendo a la vez razonablemente seguro y teniendo una buena calidad tanto en su construcción como en sus acabados.

El GIVI 50.7 tiene un claro corte deportivo en sus formas

Lo primero que se nota al ver de cerca al nuevo 50.7 es que sus diseñadores quisieron darle un corte deportivo y atractivo visualmente. Para ello, lo dotaron de un perfil que tiene puntos en común con los cascos destinados a ser usados en circuito o en situaciones exigentes. Su geometría tiene un frontal prominente con unas líneas que se van afilando según va avanzando hacia la parte posterior, donde es mucho más estrecho y aerodinámico con unas formas que simulan las de los spoilers que equipan algunos de los cascos más exclusivos.

Esto, que puede parecer algo simplemente estético no lo es en absoluto, ya que la principal virtud del GIVI 50.7 una vez te pones en marcha con él puesto es la buena estabilidad que aporta a la cabeza cuando comienzas a subir de velocidad. Alcanzado el límite legal en autopista, la cabeza se mantiene sin movimientos incómodos, algo que siempre es muy positivo y que no todos los cascos pueden ofrecer pero que este integral transalpino sí consigue. Por su parte, el cierre es micrométrico.

Si nos fijamos en su interior, el 50.7 es un casco que se ciñe mucho a la cabeza, independientemente de la forma que tenga ésta. Eso, que puede ser una ventaja para evitar movimientos innecesarios durante la marcha, es algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de comprarlo. La parte superior y los laterales se ajustan en un grado alto y por la forma que tiene el casco, la parte frontal queda muy cerca de la cara. Incluso con determinados perfiles la nariz toca con el casco. Afortunadamente, el cubrenariz es desmontable fácilmente, por lo que retirándolo podremos ganar aproximadamente dos centímetros de espacio.

Este interior es completamente desmontable y lavable, lo que siempre es un punto a favor para mantener la máxima higiene tanto en verano como en invierno. El tacto del tejido con el que está confeccionado es agradable y suave.

El 50.7 cuenta con dos tamaños de calota

Para un mejor ajuste y protección en función de las tallas, el 50.7 tiene dos tamaños de calota diferentes, estando homologado según la normativa ECE 22.06 vigente en Europa. Esta calota está fabricada usando como material el termoplástico, lo que permite reducir su precio de manera significativa y mantener su peso en los 1.490 gramos con una tolerancia de otros 50. En ella están insertadas las tomas de ventilación -una en la barbilla y dos en la parte superior- creando un canal de ventilación gracias a la presencia de las dos salidas de extracción situadas en la parte posterior. Estas tomas de ventilación se pueden abrir y cerrar en marcha, aunque al principio no son todo lo intuitivas que podrían ser. Sin embargo, una vez las manipulas varias veces no presentan ningún problema para hacerlo.

Con todo ello, la ventilación en el interior es elevada, lo que se traduce en una buena evacuación del calor y también en la presencia de ruido cuando se superan los 70-80 km/h de velocidad. Si esta ventilación no es suficiente para evitar el empañamiento cuando haya humedad, la pantalla viene preparada para equipar un Pinlock que nos ayude en ese sentido. Dicha pantalla se puede retirar de manera sencilla gracias al sistema de desmontaje que equipa el casco, teniendo además un tratamiento anti arañazos que nos ayudará a que esté en buenas condiciones durante más tiempo.

El GIVI 50.7 cumple con lo que promete

Teniendo en cuenta el reducido precio que tiene, este casco cumple con lo que cabe esperar de él. Siendo un casco de acceso de gama económica dentro del catálogo de la firma italiana de equipamiento, tanto sus acabados de construcción como sus funciones son más que aceptables, siendo su estética uno de sus puntos fuertes.

La unidad que hemos probado es la Phobia Matt Titanium/Black. Con otros dos colores en esta gráfica y otras dos gráficas independientes (la Solid y la Rebel), el GIVI 50.7 está disponible en las tallas que van desde la XS hasta la XXL y su precio oficial es de 158,95 euros.

+ PRECIO ECONÓMICO

+ ESTÉTICA

+ ESTABILIDAD

+ VENTILACIÓN