A través de una conferencia internacional online dirigida a la prensa, ha sido presentada la Brixton Crossfire 500, la última apuesta de la marca del grupo KSR. Con ella y con su versión, la Crossfire 500X, en Brixton han dado un significativo paso adelante lanzándose a la producción de modelos de cilindrada media.
Habiendo visto la luz por primera vez en el EICMA de 2018, por fin ha sido lanzada de manera internacional y oficial la Brixton Crossfire 500, que además incluye una versión ligeramente distinta llamada Crossfire 500X. Con ellas, Brixton deja claro que su camino iniciado en 2016 va creciendo con paso firme y de manera rápida, siguiendo el paso lógico pero no sencillo de hacer crecer su gama con modelos de mayor cilindrada tras haber basado su comienzo en la producción de motos de 125 centímetros cúbicos.
Lo cierto es que la Brixton Crossfire 500 es una moto que basa su poderío en un alto atractivo visual pero que no confía únicamente en ese factor para conseguir posicionarse en el competitivo sector de las motos diseñadas para el carnet A2. Para ello, han recurrido a incorporar diferentes detalles y elementos de calidad propios de motos de gama media-alta. Si bien la moto es fabricada en China, el diseño se realizó en Austria y la supervisión de la producción se lleva a cabo por un grupo de trabajo del Grupo KSR con base en el país asiático.
El corazón de la neo retro austriaca es un motor bicilíndrico en línea de 486 centímetros cúbicos de capacidad que alcanza los 48 CV de potencia para llegar al máximo permitido por ley para entrar en la categoría A2. Este motor ha pasado por un exhaustivo proceso de diseño y ensayos con 80.000 horas de ingeniería invertida para asegurar su buen funcionamiento y fiabilidad. En un primer momento, la Corssfire 500 será lanzada al mercado con una versión Euro4 del propulsor, aunque de agosto a final de año se implementará la versión Euro5 como pudieron asegurar los responsables de la marca austriaca en la presentación. Por su parte, el consumo es bastante contenido, con cifras cercanas a los 4 litros cada 100 kilómetros recorridos.
En cuanto a sus componentes, las Crossfire 500 y 500X incorporan elementos que ayudan a que la moto gane nivel tales como la horquilla delantera invertida firmada por KYB, que junto al amortiguador trasero también KYB es ajustable. Por su parte, los frenos están fabricados por la firma española JJuan, que es responsable del sistema de disco y pinza delantera con anclaje radial (la misma que equipa la KTM 790) y del freno trasero. Ambos frenos están controlados por el sistema ABS de Bosch. Por último, las dos neo retro montan neumáticos Pirelli de serie.
Todos estos componentes son los responsables de que la moto tenga un comportamiento ágil y divertido, tal y como nos contó Irina Jaworski, responsable de marketing de KSR en España. Tras más de 40.000 kilómetros de pruebas en carretera, todos los que han podido subirse a las motos destacan su carácter desenfadado que ofrece diversión en todos los ámbitos, tanto urbanos como en carreteras.
Para potenciar su imagen, la Crossfire recurre a diferentes elementos, siendo el principal su depósito de gasolina estampado con la particular X que busca ser uno de sus mayores distintivos de identidad. El asiento continuo y sin tope en la parte trasera también ayuda a potenciar su estilo, completado por las ópticas full LED que aportan el contraste entre el estilo retro y la tecnología actual.
A la hora de encontrar las diferencias entre la Brixton Crossfire 500 y la 500X hay que fijarse en algunos de estos detalles. El asiento, la anchura del manillar, el soporte de la matrícula y los neumáticos son las únicas diferencias que se encuentran entre ellas, manteniéndose el resto de sus características. Aun así, la firma austriaca busca fomentar la personalización de sus motos por parte de los usuarios y se lo pondrá más fácil en los próximos meses lanzando un catálogo de accesorios originales.
La llegada a los concesionarios de ambas versiones está programada para agosto, momento en el cual se podrá ver en los 55 concesionarios que Brixton tiene en nuestro territorio. El precio de la Crossfire 500 será de 5.999 euros, mientras que el de la 500X será de 6.299 euros.