A veces los usuarios se preguntan si las motos eléctricas son suficientemente útiles. El mercado está lleno de opciones y las dudas surgen en torno a muchas de sus características.
Lo primero que hay que saber es que las motos eléctricas, como las de combustión interna, tienen diferentes potencias y diferentes prestaciones por lo tanto en función a eso encontraremos unas reacciones u otras.
En cuanto a la pregunta de si una moto eléctrica puede ser tan rápida como una «convencional», la respuesta es que no sólo pueden ser tan rápidas si no que pueden serlo más. Por si esto fuera poco, la aceleración de un motor eléctrico es mucho más lineal y en muchos casos hay más aceleración en una moto eléctrica que en una moto de combustión.
A día de hoy hay pocas competiciones en las que se haya podido comparar directamente una moto de toda la vida con una moto eléctrica, pero en el Red Bull Straight la Alta Redshift MX se midió a algunas de las mejores motos del AMA MX y AMA SX y el resultado con Josh Hill a los mandos fue espectacular.
Eso sí, el punto flaco de las motos eléctricas siguen siendo las baterías. Cada vez los modelos cuentan con unas baterías de mayor capacidad y menor peso, incluso baterías de carga rápida, pero si la batería se descarga y no se lleva una de repuesto, una vez se acabe la energía se acabó la diversión.
En cualquier caso, en un futuro no muy lejano las baterías de las motos eléctricas serán más ligeras y tendrán una mayor capacidad. Ese día se convertirán en una alternativa real y si la procedencia de la electricidad proviene de energías renovables será la manera más ecológica de moverse de manera motorizada.
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