En muchas ocasiones, los cromados se asocian con los modelos más premium del mercado, que ha recurrido a ellos como signo de distinción en los diseños más elaborados, más selectos y también menos accesibles. Sin embargo, el uso de los elementos cromados en las motos y en los vehículos en general parece tener los días contados. La Unión Europea estudia su prohibición, que podría llegar de manera inminente.
Si hacemos memoria, algunos de los modelos de moto más distinguidos y reputados llevan muchos años recurriendo a diferentes piezas y detalles cromados, algo que siempre se ha asociado al concepto de exclusividad y alta gama. Sin embargo, este recurso podría tener los días contados ya de la mano de ese toque estético viene un proceso de fabricación altamente contaminante.
Por ese motivo, la Unión Europea está estudiando el caso y en un corto plazo de tiempo podrían detallarse los términos de la propuesta que impediría a los fabricantes y marcas de todo tipo de vehículos emplear estos componentes, que deberían ser sustituidos de manera inmediata por otros cuya fabricación no implicase tantos riesgos para la salud pública.
Las piezas con cromados tienen los días contados en Europa
Lo que está claro es que las políticas medioambientales en el viejo continente son cada vez más restrictivas y esta tendencia parece no tener un cambio de guion en el futuro. En este caso, se estima que las emisiones que se producen durante el proceso de fabricación de estas piezas son 500 veces más tóxicas que las emisiones del diésel al ser quemado. De la misma manera, el cromo utilizado en dicho proceso es un agente que puede producir cáncer en caso de exposición.
Con todo ello y teniendo en cuenta que existen ya muchas alternativas para hacer más atractivas visualmente tanto a las motos como a los coches, no resulta nada descabellado pensar que la propuesta saldrá adelante y que en unos pocos meses todas las unidades que se vendan en el viejo continente lo hagan sin tener ninguna de sus piezas cromadas.
