ANESDOR, asociación nacional de empresas de las dos ruedas, ha aclarado que las restricciones de ventas programadas para 2035 por la Unión Europea para los vehículos con motores de combustión interna no afectarán al sector de la moto. De esta manera, las motos seguirán vendiéndose en Europa de la misma manera que los ciclomotores independientemente del tipo de motor que equipen.
Tras el impacto del anuncio por parte de la Unión Europea de que en 2035 ya no se podrán vender coches con motores de combustión interna, las dudas asaltaron a una buena parte de los ciudadanos y de los usuarios de vehículos particulares, que vieron como su medio de transporte habitual puede dejar de serlo en poco más de 10 años. Sin embargo, como la propia ANESDOR ha aclarado, esta medida de prohibición no afectará ni a las motos ni a los ciclomotores. Con ello, queda asegurado que las motos seguirán vendiéndose en Europa siempre que cumplan con las normativas ambientales como la Euro5+ que está a la vuelta de la esquina.
Esto es así porque para la Unión Europea la contribución a las emisiones contaminantes de los vehículos ligeros de la clase L (motos y ciclomotores incluidos) es prácticamente insignificante en el cómputo global. De esta manera, la continuidad del modelo del mercado actual está asegurada y quien quiera hacerlo, podrá seguir disfrutando de su moto nueva pasado el 1 de enero de 2035.
Aun así, el propio Secretario General de ANESDOR, José María Riaño, ha recalcado la necesidad de seguir avanzando en la reducción de emisiones de los nuevos modelos y en el proyecto de descarbonización que ya se inició hace tiempo en el sector de la moto. Gracias a esta política, cada vez serán más los modelos eléctricos que ofrezcan las marcas a sus clientes, lo que beneficiará sobre todo a recuperar la calidad ambiental en las grandes ciudades en las que las motos eléctricas pueden ser la clave para garantizar la movilidad urbana.
