Desde el día de ayer y hasta el próximo domingo 26 de junio se celebra el mítico festival de Goodwoood convirtiendo la región de West Sussex en el centro mundial del motor por unos días. A pesar de ser más conocido por los seguidores del automovilismo, esta vez el protagonista en la jornada inaugural ha sido la leyenda del motociclismo Wayne Rainey.
El triple campeón del mundo de 500 se ha vuelto a subir a su mítica Yamaha YZR500 en el primer día del Festival de Goodwood. Desde su accidente en los libres del GP de Missano de 1993, donde quedó paralítico, Wayne Rainey no había vuelto a subirse a la Yamaha.
Cierto es que en estos casi 30 años después de su accidente sí había probado subirse a motos, pero no en concreto a la que le cambió la vida tanto en lo bueno como en lo malo. Para esta ocasión la Yamaha YZR500 estaba adaptada a las necesidades de Wayne Rainey, con todos los controles en el manillar. Padgett’s Motorcycles ha sido la empresa encargada de adaptar esta joya histórica, colocando tanto frenos como el cambio de marchas en el manillar.
La exhibición de Wayne Rainey en el Festival de Goodwood consistió en dar una vuelta completa al trazado de casi 2 km de distancia en solitario el jueves. Pero hoy viernes ha vuelto a la colina y esta vez no ha estado solo, otras tres leyendas del Mundial de Motociclismo le han acompañado, Kenny Roberts, Michael Doohan y su gran rival Kevin Schwantz han estado a su lado. Los tres campeones fueron su escolta de lujo para este fin de semana tan especial para el propio Rainey como para todos los allí presentes.
Aunque ellos no serán los únicos representantes del mundo de las dos ruedas en este festival. Otras leyendas como Agostini o Dani Pedrosa estarán presentes en Goodwood a lo largo del fin de semana. Disfrutad de la estampa tanto en las fotografías como en el vídeo porque tanto campeón por metro cuadrado es difícil volver a juntarlo.