Qué mejor manera de llegar al fin de semana que descubriendo una espectacular moto única en su especie que nos llega desde Estados Unidos. Esta belleza ha sido bautizada como Ransom Titanium, la combinación del apellido de su creador y el material que predomina en ella y que la hace tan especial.
El titanio, a pesar de no ser un material novedoso y que todos hemos escuchado más de una vez, es lo que hace única a esta pieza. Su creador, Robert Ransom, es un experto fabricante y diseñador de motos afincado en Nueva Jersey que decidió hacer algo que nadie antes había hecho, crear una moto prácticamente en su totalidad con titanio. Quitando los neumáticos, el motor y algún componente más, el resto de las piezas están fabricadas de este material extremadamente ligero y tan complicado de trabajar.
Quienes ya conocían su trabajo, saben de la destreza de este diseñador artesano con el metal y con el titanio más en concreto. En sus anteriores trabajos lo ha utilizado, pero no al nivel que lo ha hecho con esta Ransom Titanium, la cantidad que ha utilizado en esta moto difícilmente la haya utilizado nadie para una sola unidad.
La Ransom Titanium monta un motor de Hayabusa de 200 CV
Tal y como se aprecia en las fotos de los bocetos, Ransom pasó a la arcilla para hacer reales las líneas fluidas y redondeadas que dibuja esta obra de arte. Líneas que no solo están en el carenado, sino que están presentes en toda la moto, al fijarnos tanto en el chasis, como en el escape o el basculante también las vemos. Estos últimos elementos, como no podía ser de otra manera, también están fabricados a mano en titanio por Robert.
El motor es una de las pocas partes que no están compuestas de este material, pero no por eso hay que desmerecerlo ni mucho menos, todo lo contrario. El diseñador estadounidense le ha incorporado a la Ransom Titanium un propulsor de una Suzuki Hayabusa mejorado, que entrega 200 CV de potencia. Para una moto exclusiva no podía usarse cualquier motor y este 4 cilindros japonés no lo es.
Para concluir debemos destacar los 170 kg de peso en vacío que tiene la Ransom Titanium, conseguidos lógicamente gracias a la ligereza del titanio, pero también gracias a las llanas BST de fibra de carbono que completan el conjunto.
Desconocemos si esta joya se pondrá a la venta en un futuro cercano, ya que a pesar de acumular más de 2.000 horas de trabajo a sus espaldas, sigue sin estar terminada por completo.