Aunque puede que los más jóvenes no conozcan la marca Italjet, para los que tienen más edad el retorno de la firma italiana a nuestro mercado es algo que puede traer buenos recuerdos de décadas pasadas. La carta de presentación en esta nueva época de renacimiento es la Italjet Dragster 125, una scooter urbana que explora un diseño rompedor y muy avanzado.
La innovadora scooter de la firma transalpina tiene tres claves que hacen de su diseño algo muy diferente a lo que se encuentra en el mercado actualmente. El primero de esos ejes sobre los que descansa su diseño es el bastidor multitubular, completamente al descubierto y más cercano al de una moto de gran cilindrada que al de una scooter y que en su parte trasera recibe al motor de 12,5 CV de potencia.
El segundo de esos pilares fundamentales es el de las suspensiones, que no son convencionales. El tren delantero confía en un basculante en lugar de equipar una horquilla telescópica. Sobre él se encuentra un sistema amortiguador que hace las funciones de la suspensión, permitiendo un estilo de conducción diferente. Por su parte, el amortiguador trasero se encuentra en la zona de la plataforma, bajo los pies.
El tercer aspecto destacable de la Italjet Dragster 125 es su estética, que combinando todos los factores anteriores y haciendo gala de múltiples piezas de aluminio mecanizado tiene un aire muy vanguardista y moderno. Estando disponible en tres colores diferentes –rojo, negro y amarillo- una de sus características es el amplio catálogo de accesorios que permite una personalización extensa.
Lo que queda claro viendo la espectacular scooter transalpina es que Italjet ha echado toda la carne en el asador para conseguir no dejar indiferente a nadie que se cruce con ella circulando por las diferentes carreteras y calles de su zona.