El Rancho de Valentino Rossi seguramente haya sido el último quebradero de cabeza del 2017 para Il Dottore. El piloto italiano despidió el año luchando contra una demanda interpuesta por algunos de sus vecinos Tavullia, su localidad natal.
Como es sabido por todos Rossi es reconocido en el mundo entero, más si cabe en su pueblo de nacimiento. A pesar de la proyección internacional que le ha dado a Tavullia no todos los vecinos le tienen tanto cariño. Algunos vecinos interpusieron una denuncia solicitando la clausura del Rancho de Valentino, lugar de entrenamiento para él y sus pupilos.
Los vecinos alegaban el impacto medio ambiental y el ruido y polvo excesivo generado por los pilotos en los entrenamientos. Pero Valentino Rossi tuvo un regalo de Reyes por adelantado al conocer que el TAR le daba la razón. El Tribunal de Arbitraje de la Región de Marche ha dictaminado que no hay irregularidad alguna en la construcción.
Según el medio “il Resto del Carlino” la sentencia recoge que todos los estudios medioambientales han obtenido una evaluación positiva. Además de que Rossi y todos sus pilotos siempre entrenaban fuera de las horas de que se consideran de descanso. Y para finalizar las mediciones que se han realizado en estos años nunca han superado el máximo permitido por la ley. Por lo que recoge la sentencia todo apunta que Valentino Rossi y su equipo tienen todo en las condiciones necesarias.
El 2018 empieza con la primera victoria para el piloto italiano y ahora puede centrarse al 100% en su pretemporada. Su rancho seguirá abierto y podrá seguir disfrutando de las motos y de su otra pasión que es la formación de pilotos. Aunque también es cierto que para los vecinos todavía queda apelar ante el consejo de Estado si lo consideran procedente.