A menudo, surge en muchos moteros una llamada a entrar por primera vez en un circuito con su moto de calle. Cierto es que en pocos sitios se puede disfrutar más de una moto con menor peligro y con más emoción. Sin embargo, para hacerlo en las mejores condiciones posibles siempre es conveniente tener en cuenta qué se necesita para poder entrar en circuito con una moto de calle. Si piensas hacerlo en una única ocasión, tal vez no sea necesario que modifiques tu moto, pero si no es tu caso, aquí te dejamos una serie de consejos para que sepas cómo preparar tu moto de calle para circuito.
1º Revisar el estado de la moto
Lo primero que debes hacer a la hora de plantearte cómo preparar tu moto de calle para circuito es revisarla en profundidad antes de nada. En realidad, una moto tiene que ser revisada frecuentemente sea cual sea su uso, pero si hemos decidido meternos en circuito con ella este paso es vital. En un trazado vamos a exigirle un mayor rendimiento a la moto y vamos a rodar a mayores velocidades, por lo que cualquier fallo puede ser más grave todavía. Como mínimo, hay que revisar que el motor no tenga ninguna pérdida de aceite y que los niveles son los correctos tanto en el lubricante como en el líquido refrigerante y en el líquido de freno. No podemos olvidarnos del estado del kit de arrastre y en especial, del desgaste de las pastillas, ya que en circuito sufren mucho más que en la calle. También hay que chequear el estado de los neumáticos y las presiones. Para un bautizo en pista, con esto debería ser suficiente, aunque nunca está de más desmontar los espejos. Si finalmente decides volver a probar la experiencia, tal vez deberías plantearte ir modificando las siguientes cosas en tu moto.
2º Latiguillos de freno
Este es el primer paso que se debe dar para rodar en circuito. En las motos que de serie equipen latiguillos de plástico, es imprescindible sustituirlos por unos metálicos. Con ello no sólo mejorará el tacto de la frenada, sino que también aumentará la seguridad al no verse afectados por el calor. Los latiguillos metálicos nos ayudarán a que nuestros frenos no se fatiguen y no perdamos potencia de frenada. Ponerles un buen líquido de frenos especial para soportar altas temperaturas también es muy recomendable. Contar con unas buenas pastillas de freno nos ayudará a mejorar en esta fase, aunque debemos elegir bien el tipo. Desde las sinterizadas estándar hasta las de carbono, que proporcionan una frenada espectacular pero que se desgastan rápidamente.
3º Neumáticos
Una de las partes que más influyen en el comportamiento de la moto son los neumáticos. Montar unos específicos para circuito hará que nuestra moto sea mucho más rápida y que el riesgo de caída disminuya. Es posible que la primera vez que los pruebes la sensación sea extraña, ya que son neumáticos que invitan al pilotaje agresivo, pidiendo entrar en curva de manera más fuerte y decidida. Sin embargo, su agarre es espectacular comparado con los neumáticos de calle y tanto en el paso por curva como en las frenadas y aceleraciones la diferencia con estos es espectacular. Al montarlos en nuestra moto debemos tener en cuenta dos detalles fundamentales. El primero de ellos es el de controlar bien las presiones, ya que los neumáticos de circuito son mucho más sensibles al respecto. El segundo es el de conseguir unos calentadores para ponerlos cuando la moto está en el box y de esta manera salir a pista con la mayor seguridad posible. Si no podemos utilizarlos, es conveniente dar al menos dos o tres vueltas sin forzar al inicio de cada sesión para calentarlos convenientemente. ¿La parte negativa? Su desgaste y su precio.
4º Cambiar los carenados
Si has decidido montar en circuito de manera más o menos frecuente, es muy conveniente que busques un juego de carenados de fibra para tu moto. Con esto, te ahorrarás disgustos si te vas al suelo por muy leve que sea la caída, ya que las tapas que vienen de serie en la moto son mucho más caras y difíciles de reparar. Este momento es bueno para montar unas estriberas retrasadas y ajustables. Lo ideal es desmontar también los faros, los intermitentes, la matrícula y la pata de cabra. Aunque esto ya es cuestión de gustos y de las posibilidades de cada uno, el apoyo sobre un caballete nos simplificará mucho las cosas dentro del box.
5ª Ajustar y revisar las suspensiones
Otro de los grandes factores que nos afectará a la hora de ir mejor es el de las suspensiones. Lo mejor que se puede hacer es llevarlas a un especialista para que ponga el aceite y los muelles que nos vengan mejor teniendo en cuenta nuestro nivel y nuestro peso. Es sorprendente la gran mejora que puede protagonizar nuestra moto con ello, por lo que aunque sea un gasto importante es una de las mejores inversiones que podemos hacer si queremos ir más rápido.
6º Ajustar los desarrollos
Al igual que con las suspensiones, el cambio de carácter de nuestra moto puede verse muy modificado si cambiamos el desarrollo de nuestra moto. Lo ideal es conseguir que la sexta marcha se quede ajustada a la mayor recta del circuito, para lo cual debemos jugar con el número de dientes del piñón de ataque y de la corona. Es ideal sustituir el kit de arrastre de serie, que suele ser de un paso mayor y poner uno de 520. A la hora de elegir la relación, hay muchos sitios en los que usuarios cuentan sus experiencias y aconsejan en función de los circuitos.
7º Cambiar la bomba de freno delantero
Si hemos llegado hasta este punto, seguramente ya seamos capaces de rodar bastante rápido y nuestra intención sea seguir mejorando. En este punto, siempre es positivo sustituir la bomba de freno delantero de serie por una de mayor calidad y que esté diseñada para su uso intensivo en circuito. Existen diversos fabricantes que ofrecen distintas opciones, por lo que será cuestión de elegir una de ellas y montarla en nuestra moto.
8º Cambiar el escape
Tarde o temprano llega el momento de querer que nuestra moto corra más y tenga mejor respuesta y para ello una de las primeras cosas y más sencillas que se pueden hacer es cambiar el sistema de escape. Si queremos que se limite al ruido y a una pequeña mejora, con cambiar el silencioso será suficiente. Si queremos que el resultado sea realmente bueno, tendremos que cambiar también los colectores.
9º Shifter y centralita
Este punto ya es para ir a por el sobresaliente a la hora de pensar en cómo preparar tu moto de calle para circuito. Si nuestra moto no equipa el shifter de serie nos tocará ponerlo y con ello ganaremos velocidad en los cambios de marcha y sobre todo, comodidad al no tener que utilizar el embrague para subir de marchas. Si también queremos comenzar a mejorar el funcionamiento del motor, nos tocará trabajar con la centralita de la moto. Las de serie no suelen permitir muchos ajustes, por lo que si queremos rizar el rizo habrá que buscar una más avanzada. Eso sí, ya podemos ir preparando el bolsillo e incluso buscar un especialista en bancos de potencia…
10º Cambiar el radiador
Con todo lo anterior, es muy posible que el motor suba demasiado de temperatura. Quitar el electroventilador es una buena idea ya que hace que el flujo de aire en movimiento sea mayor, pero tenemos que estar pendientes al parar para evitar picos de temperatura. Lo mejor es colocar un ventilador industrial delante de la moto para que siga evacuando el calor cuando está detenida en los primeros minutos. Si aun así seguimos teniendo problemas de temperatura, la mejor opción es buscar un radiador sobredimensionado con dos cuerpos para que la refrigeración sea óptima.