Ahora que en estas fechas viajamos más y nos movemos más en moto debido al buen tiempo, la problemática de los baches seguro que es un quebradero de cabeza para muchos. Pero, seguro algunos aparte de sufrirlos en viajes y rutas os habéis preguntado cómo se forman los baches que hay en las carreteras.
Para eso está el artículo de hoy, para intentar arrojar un poco de luz en cómo se forman los baches, sabiendo el origen la solución podría ser más efectiva. Como es lógico y pasa con casi todas las cosas en la vida, no es una causa única la que forma los baches. La más lógica y la que a la mayoría nos viene a la cabeza es la falta de mantenimiento de las carreteras. Y no nos falta razón, pero más bien esta es la causa por la que se agravan los baches y cada vez van a peor.
Si entramos más en detalles técnicos y entramos más en profundidad, el cómo se forman los baches es debido a la filtración del agua. El agua se filtra a través de la piedra, la grava y la tierra, que con el frío se congela y se expande. Por este motivo la aparición de baches es más propensa en los meses de invierno y primavera cuando las temperaturas son más bajas.
Cuando el agua congelada se expande, presiona el asfalto hasta que al final lo agrieta, a través de estas grietas se vuelve a filtrar el agua. Durante estos meses se congelará y descongelará prácticamente a diario, provocando más huecos y grietas. A todo esto hay que sumarle la presión que ejerce el tráfico desde la parte superior, agravando los huecos y las grietas. Al final se empiezan a desprender grandes fragmentos de asfalto, pudiendo llegar a provocar grandes agujeros, que pueden provocarnos serias averías tanto en motos como en coches.
En conclusión la solución para intentar minimizarlos es tener unas carreteras bien construidas y bien cuidadas. Nunca vamos a reducir el número de baches a cero, pero sí pueden reducirse notablemente el número de ellos. En el caso de encontrarnos con uno hay que intentar evitar pisarlo y si no reducir la velocidad lo máximo posible.