La firma asiática no deja de sorprendernos con nuevos modelos, ahora le llega el turno a la renovada QJ Motor 600RR, una interesante deportiva con prestaciones que no debe pasarse por alto a pesar de no llegar a la altura de las grandes supersport.
Meterse de lleno en la lucha con las grandes marcas niponas no es fácil, pero QJ Motor no llega de nuevas a este enfrentamiento. La firma china está detrás de Benelli y también ha colaborado en creaciones de MV Agusta así que aunque no suene mucho por aquí ahora mismo no es, ni mucho menos, una empresa cualquiera.
Después de conocer su primer maxiscooter, el QJMotor FORTress 350, le llega el turno a la renovada QJ Motor 600RR, una supersport que puede causar furor. Estéticamente es cierto que nos recuerda un poco tanto a Ducati como a la Honda CBR650RR y esa, precisamente, será una de sus rivales. No estamos ante una moto tremendamente deportiva, sino a un concepto de uso mixto no tan radical y, ciertamente, más manejable que las RR.
Aunque el motor es tetracilíndrico, cuando salió la moto en 2020 fue el primer «tetra» de la marca, su potencia no es exagerada aunque sí más que suficiente. Sobre el papel ofrece unos interesantes 87,2 caballos y ??56 Nm de par motor a 11,500 rpm y 10,500 rpm, respectivamente. Esto implica, además, que en el hipotético caso de su llegada a Europa lo hará con posibilidad de limitarse para el A2.
Pero además del revisado motor la QJ Motor 600RR trae otras mejoras interesantes. Se ha sometido a un proceso de adelgazamiento y ahora es dos kilos más ligera, quedándose en 213 kilogramos en orden de marcha. Llaman la atención, además, los alerones que incluye de serie y que son capaces de generar una carga aerodinámica de 5 o 6 kilos al rodar sobre los 150 km/h.
Aun así quedan algunos detalles por mejorar pues, por ejemplo, aunque la horquilla delantera está firmada por KYB no es ajustable, aunque sí lo es en precarga el amortiguador trasero. En los frenos sí hay mejores noticias y es que monta unas pinzas Brembo radiales de cuatro pistones y una pinza convencional de dos pistones atrás. También dispone, como no podía ser de otra manera de ABS, además de control de tracción, modos de conducción y un cambio rápido que solo funciona en cambios para subir marchas. En el apartado «tecnológico» ofrece una pantalla TFT, así como un puerto USB C de serie.
Ahora solamente falta saber si llegará a Europa de la mano de QJ o lo hará como Benelli o incluso de las dos maneras. Puede que pronto lo sepamos.