No siempre tiempos modernos fueron tiempos mejores y un gran ejemplo de ello es esta espectacular Honda VFR400 NC24 que te traemos hoy. Si mezclas un diseño ganador como el de la mediana deportiva japonesa con una decoración réplica de la que es a día de hoy una de las motos de carreras más icónicas que han existido, la situación sólo puede mejorar de una manera: acabando con ella en tu garaje.
Los años 80 y 90 fueron una época magnífica en cuanto a la creación de modelos ya míticos, que en muchos casos se inspiraban en las motos de competición de un modo u otro. Si bien algunas lo hacían en su apartado puramente técnico, otras lo hacían en el plano estético. Esta Honda VFR400 nació como una de las deportivas más llamativas y revolucionarias con su primera versión –la NC21- aunque poco después llegaría esta NC24 para dar una vuelta de tuerca a su diseño.
Con su hermana mayor, la VFR750R siendo toda una joya, en Honda decidieron lanzar una moto más contenida para el mercado doméstico pero sin perder el espíritu deportivo. Es en ese momento, en el año 1986, cuando esta joya vio la luz. Eso sí, tan sólo un año después evolucionó radicalmente.
Esta Honda VFR400 NC24 tan especial está disponible bajo subasta
Uno de los elementos que más cambió en la versión NC24 fue el basculante, que pasó a ser monobrazo gracias a la tecnología Pro Arm. De esta manera, además de reducirse su peso se dotó a la brutal Honda VFR400 de un elemento diferenciador y a la vez distintivo de la saga VFR por aquel entonces. Con sus 59 CV de potencia de su motor V4, esta mediana deportiva era capaz de alcanzar los 220 km/h, una cifra nada despreciable para una moto de serie de hace casi 40 años.
Con un apartado mecánico en unas muy buenas condiciones, esta unidad en concreto es todavía más especial gracias a su llamativa decoración. Quienes ya cuenten con una buena trayectoria vital o hayan seguido el Campeonato del Mundo de Motociclismo desde hace mucho tiempo recordarán la NSR 250 que pilotó el español Sito Pons, engalanada con los colores de Campsa.
Esta moto es todo un homenaje a la que en su día recorrió las pistas del calendario, adaptándose su gráfica de manera exquisita a las geometrías del carenado y colín de su diseño propio. Eso sí, aunque no sea tan rápida como la moto que hizo doblemente Campeón a Pons, la combinación la convierte en una moto única y digna de colección a partes iguales.
Aunque su odómetro marca 47.833 kilómetros, esta Honda VFR400 ha sido repasada en profundidad y cuenta con líquidos, batería, bujías, tomas de los carburadores y neumáticos nuevos entre otras piezas. Si quieres que acabe en tu garaje sólo tienes que pujar por ella en la web de Iconic Motorbikes. ¡Todavía tienes 4 días para conseguirla!