Prueba Malaguti Drakon 125: divertida, versátil y con un toque futurista

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Malaguti Drakon 125 con chalet de fondo
Malaguti Drakon 125-6979

Hace tan solo 5 años que esta emblemática marca de motos resurgió de una profunda crisis, la más profunda de sus casi 100 años de historia, después de que en 2011 se llegase a disolver como compañía. La moto que hemos podido probar durante estos días, la Malaguti Drakon 125, es la prueba viviente de que tienen las ideas muy claras y están con más fuerza que nunca.

Después de años acumulando malos resultados y unido a la crisis de 2008, Malaguti no pudo mantenerse en pie y cesó su actividad, la cual había empezado en 1930. Decimos que no ha vuelto como empresa porque en el 2018, la familia Malaguti entregó la licencia de uso de la marca al grupo KSR, propietarios entre otras marcas como Lambretta o Brixton, y fue en ese momento cuando esta marca transalpina resurgió del olvido.

En este momento la compañía cuenta con 9 modelos a la venta, todos ellos de 125 c.c. pero repartidos en 6 diferentes categorías: Street, Enduro, Supermoto, Adventure, City y Eléctricas. La Drakon 125 está dentro de la familia Street. Aunque sea una moto con una imagen atrevida y con cierto carácter deportivo, donde mejor se desenvuelve es en la ciudad o en trayectos cortos.

Equipamiento:

Casco: Scorpion EXO-R1 Carbon Air

Chaqueta: Tucano Urbano Urban Network

 

 

Malaguti Drakon haciendo una rotonda

La Malaguti Drakon 125 se desenvuelve como pez en el agua en la ciudad

Después de contextualizar un poco, ahora sí entramos en la prueba que hemos podido hacer durante varios días de esta Malaguti Drakon 125. Antes de nada, hay que decir que es un modelo que se lanzó hace un año aproximadamente, con lo que no es un modelo de reciente fabricación, aunque sí que es una moto a tener en cuenta ahora que llega el buen tiempo y las ganas de disfrutar de esta época del año sobre dos ruedas.

Ahora que están muy de moda los estilos retro o neo-retro, sorprende un poco encontrarnos con motos, sean de la cilindrada que sean, que apuesten tan fuerte y de manera tan clara por una imagen tan moderna e incluso podríamos decir futurista. Sorprende y se agradece, aunque está claro que para gustos los colores, pero la variedad es siempre bienvenida. Esta Drakon tiene una silueta muy redondeada vista desde cualquiera de sus ángulos. Sus líneas también se perciben en los juegos de luces delantero y trasero, los cuales carecen de líneas rectas e incorporan tecnología full LED en todos ellos, incluidos los intermitentes. Algo que aporta un extra a la hora de ser vistos por los demás vehículos, incluso a plena luz del día.

Continuando con los faros, debemos decir que llaman poderosamente la atención, principalmente el delantero, por la forma tan peculiar que tiene, siendo conscientes de que puede haber personas a las que no le guste por su peculiaridad. Pero dejando la estética de lado, destaca por una iluminación más que suficiente cuando cae la noche. Precisamente es en este momento cuando encontramos una de las peculiaridades de esta Malaguti Drakon 125, su gran pantalla TFT a todo color que preside el manillar. Esta tiene tres esquemas de color seleccionables por el usuario, pero también tiene un sistema que automáticamente pasa de modo día a modo noche cuando la luz natural disminuye, facilitando así la visualización de la pantalla.

La Malaguti monta un motor de 13,4 CV con una caja de cambios de 6 velocidades

La información se ve perfectamente en la pantalla y desde la piña izquierda del manillar podemos configurar varios parámetros de la moto con tan solo dos botones, los cuales están en una posición cómoda para manejarlos. Eso sí, la pantalla queda poco integrada en lo que son las formas que tiene esta Malaguti y a nivel estético rompe un poco con la imagen de todo el conjunto. Para acabar con el apartado tecnológico hay que destacar también las dos salidas USB para poder cargar nuestro smartphone en la moto.

Como hemos dicho al principio, la Drakon es una moto especialmente pensada para usarse en el día a día por la ciudad y poder realizar trayectos cortos sin problema. El motor que monta es de 125 c.c., de refrigeración líquida y con 13,4 CV de potencia. Desde un primer momento este propulsor empuja de manera suave desde el primer golpe de acelerador y sube de revoluciones con facilidad.

Sin embargo, las 4 primeras marchas se hacen un poco cortas, ya que rápidamente llegas al límite del cuentarrevoluciones y te obliga a ir en marchas largas, aunque sea por ciudad. A pesar de casi siempre rodar en cuarta o quinta por poblado, la Drakon 125 responde y recupera bien ante cualquier situación. Lógicamente, pasa lo mismo cuando salimos a algún tramo de autopista y se le exige más al pequeño monocilíndrico, en pocos segundos te plantas en cuarta, aunque eso sí, la quinta y la sexta estiran algo más alcanzando los 105 km/h de velocidad punta. También es verdad que el corte encendido llega muy pronto y te queda la sensación de que el motor está preparado para dar algo más de sí.

 

La seguridad y la tecnología definen a la Malaguti Drakon 125

La agilidad de la que hablamos también está muy ligada al chasis tubular que monta esta pequeña naked italiana, que junto a los 145 kg de peso y sus suspensiones hacen de ella una moto muy sencilla de mover con muy poco esfuerzo. Este buen comportamiento en ciudad también se traslada a los trayectos fuera de ella, donde la Malaguti mantiene sin problema la estabilidad cuando rodamos a velocidades más altas. Aunque en algunos momentos la suspensión trasera puede resultar algo blanda, sin ser nada exagerado, en general el comportamiento en cualquier situación es satisfactorio para una moto de este segmento. En este sentido también ayuda la posición y la anchura del manillar que ofrece una posición de conducción erguida y cómoda al piloto.

El asiento también sorprende por su comodidad, gracias a su acolchado y a su anchura, la cual a primera vista puede parecer algo exagerada si nos fijamos en el depósito, pero una vez te subes a ella las piernas quedan muy bien acopladas a esta Malaguti Drakon 125. A pesar de estar preparada y homologada para llevar acompañante, el asiento es el mismo para el piloto y el paquete y con la forma del colín tan minimalista, en algunos casos la zona dedicada al acompañante puede ser un poco escasa. Además de no tener ningún tipo de asa o elemento para agarrarse, así que no queda otra que agarrarse al conductor.

Para los frenos los ingenieros de la marca no se han dejado nada en el tintero, en el tren delantero encontramos un disco con pinza de 2 pistones y 300 mm y en el trasero uno con pinza de un pistón y 218 mm de diámetro. En ambos casos encontramos su funcionamiento y su potencia más que correctos, con una buena mordida sin esfuerzos y un tacto suave y directo a la hora de accionarlos. Los dos están asistidos por un sistema antibloqueo ABS, dotando a la Malaguti Drakon 125 de más seguridad en situaciones de frenada de emergencia, algo que por suerte no hemos tenido que poner a prueba durante estos días. Aun así, hemos echado en falta que se pueda regular la distancia de la manera del freno al puño, ya que para personas con manos pequeñas puede hacerse un poco más complicado hacerse a ella.

 

Si se busca una buena relación calidad/precio la Malaguti Drakon 125 es una opción a tener en cuenta

Gama MITT 2024

Está claro que los frenos son importantes, pero sin unos neumáticos que aguanten los esfuerzos y las exigencias del piloto, el círculo estaría incompleto. Para la Drakon 125 se ha optado por montar neumáticos Maxxis de 17″ tanto delante como detrás, con 100 mm y 130 mm de anchura respectivamente. Con ellos nos hemos sentido muy cómodos en todo momento, callejeando por poblado y saliendo a tramos de carretera se sienten estables y permiten tumbar con confianza.

Para concluir debemos decir que la Malaguti Drakon 125 es una moto que cumple muy bien con las expectativas reales que en ella se puedan depositar. Tiene un motor potente para su categoría, una parte ciclo ágil y ligera que la hacen cómoda en el día a día y un nivel de equipamiento, tecnología y seguridad digno de mención para una moto de su sector y de su precio.

Este precio es de 3.999 €, que creemos que es un precio muy justo por lo que hemos mencionado anteriormente. Además, está disponible en colores blanco -la unidad que hemos podido probar- y en plateado.