Seguro que el nombre de Holger Breuer no te suena de nada, pero creo que a partir de hoy se te quedará grabado en la memoria. Breuer es el artífice de esta maravilla de cafe racer customizada que monta el imponente motor de una Honda CB900F.
A pesar de que no es un nombre muy famoso para el gran público, dentro del mundillo de las preparaciones, Holger Breuer es un personaje muy respetado y admirado, sobre todo en el continente europeo. Es el fundador y gerente del taller HB Custom situado en la pequeña localidad teutona de Husum, al norte del país. Sus trabajos son siempre espectaculares y se han publicado en muchas revistas especializadas, pero con este proyecto de cafe racer el bueno de Breuer se ha superado.
El dueño de esta joya es un buen amigo de Holger, quien le pidió una CB900F personalizada y que fuera única en su especie. Y el resultado no puede ajustarse más a la petición del cliente, aunque de la Honda CB900F original no queda prácticamente nada, tan solo el motor.
Nunca el motor de una Honda CB900F estuvo rodeado de tanta exclusividad y estilo
Por mucho que este propulsor fuera una bestia al salir de fábrica, los chicos del taller no se iban a conformar con algo estándar. Con lo que el 4 cilindros de la marca japonesa también esconde unas cuantas mejoras, todas ellas enfocadas en aumentar su rendimiento. La cilindrada ahora es de 1.062 c.c. para así acoger unos nuevos pistones forjados y los carburadores originales se sustituyeron por unos de mejores prestaciones de la marca Mikuni. Para rematar el escape también es nuevo y con él la potencia es mayor y el sonido mucho más acorde a esta moto. Con todo ello y algunos otros cambios, esta mecánica entrega una potencia que roza los 100 CV.
Aunque parezca mentira, el elemento más importante de esta cafe racer no es el motor, sino su chasis. Buscando en el mercado de recambios encontraron un espectacular y costoso bastidor construido por Manfred Rau en 1977, una pieza muy exclusiva que le da otro toque único a esta maravilla. Si continuamos con la parte ciclo, encontramos una horquilla invertida de una GSX-R1000 K7 y un amortiguador trasero de la marca Wilbers. En cuanto a los frenos, en esta customización se mezclan componentes de dos Yamaha, una R6 y una R1.
Tras tener todo listo en cuanto a mecánica y piezas se refiere, los chicos del taller se pusieron manos a la obra con la carrocería, la cual es completamente nueva y fabricada desde cero con láminas de aluminio trabajadas una a una para darles la forma necesaria. Los guardabarros también se fabricaron de manera artesanal, pero sin duda lo más llamativo es el frontal que acompaña al faro redondo y que es lo que le da ese carácter de moto cafe racer inconfundible. Toda la carrocería tiene un trabajo de pintura exquisito en color verde oscuro con detalles en negro que dotan a esta creación de una estética sofisticada y elegante.
Tanto el faro trasero como los intermitentes son de dimensiones muy pequeñas y de tecnología LED. El resto de elementos como estriberas, manetas o puños se compraron nuevos a otros proveedores y dentro de estos queremos destacar el sistema keyless adquirido en Motogadget para arrancar la moto sin sacar la llave del bolsillo.
Esta joya única en el mundo creada por los chicos de HD Custom ya descansa en el garaje de su dueño, quien después de este regalo seguro que aprecia mucho más a su amigo Holger Breuer.