Hacer una moto original y propia no es un trabajo sencillo y más aún si no tienes ideas propias o un buen equipo de ingenieros y diseñadores en tu marca. En ese caso, es mucho más fácil clonar una moto ya existente de otra marca, algo que últimamente es más común de lo deseable. Ese es precisamente el caso de nuestras protagonistas de hoy, la CN 800 Zhen y la CNR 800 Rui. ¿No es muy complicado saber los modelos de Honda a los que clonan, verdad?
Todo el mundo sabe que las motos de hoy en día vienen en buena parte de Asia y más concretamente de China. Hay marcas tan potentes como KTM o BMW que fabrican allí algunos de sus modelos y marcas que directamente son chinas y se venden en todo el mundo con sus diseños propios. Sin embargo, el concepto de la copia china que tanto se ve en otros sectores como la moda sigue estando vigente también en el campo de las motos. Estos clones de la Honda CB650R y la CBR 650R son dos grandes ejemplos de ello.
Después de haber visto otros clones de modelos de Honda como la Rebel, estas CN 800 Zhen y CNR 800 Rui llevan el concepto de copia a otro nivel, utilizando toda la parte estética pero con unas capacidades incluso superiores a los modelos plagiados. Ese es el caso del motor tetracilíndrico que utilizan ambas, que alcanza los 117 CV de potencia con sus 796 centímetros cúbicos de capacidad. Es curioso ver como hasta las tapas de embrague son casi idénticas a las de los modelos japoneses.
Copiar motos japonesas sigue siendo un objetivo de algunas marcas chinas
Al margen de esas prestaciones superiores en el motor, lo que queda claro es que ambas motos chinas se han hecho a imagen y semejanza de las Honda, plagiando desde los laterales hasta la forma del depósito, todas las tapas y carenados e incluso la forma del basculante y el escape. Hasta las llantas siguen el mismo diseño, haciendo propio el lema de que si algo funciona por qué se va a cambiar, aunque sea en otra moto.
Afortunadamente, todas estas copias y clones no suelen salir de China y es realmente difícil que acaben llegando a mercados como el europeo. Pero la duda siempre está servida… ¿serían modelos exitosos en cuanto a ventas en nuestro continente?