Para poder correr lo ideal es poder frenar, siendo esto una de las máximas de todo vehículo desde sus comienzos en la antigüedad. A día de hoy, contar con un equipo de frenos es lo más habitual en cualquier tipo de moto, sin embargo esto podría cambiar a corto plazo en algunas de las tipologías. Eso es precisamente lo que recoge la última patente presentada por Harley-Davidson para sus LiveWire, que tal vez a corto plazo se vendan sin frenos.
Para muchos de los seguidores de la firma estadounidense, los últimos años de esta han dado lugar a determinadas decisiones y lanzamientos que han llevado a una nueva situación dentro de la que es una de las imágenes más reconocibles dentro de las motos en Estados Unidos. Hace unos años aparecían modelos de corte adventure como la Pan America e incluso eléctricos como las LiveWire, pero esa corriente innovadora no se ha detenido ahí.
La contención de costes es una constante en la industria en general y los fabricantes de motos no se mantienen alejados de esta premisa. Si bien desde la firma de Milwakee se optó por externalizar la fabricación de algunos de sus modelos de media cilindrada, ahora esa búsqueda del ahorro podría llevar a una de las acciones más controvertidas y hasta cierto punto surrealistas de la marca: eliminar los frenos de algunas de sus motos.
La nueva patente de Harley-Davidson busca lanzar motos sin frenos al mercado
Para tranquilidad de los más puristas de la marca, esta patente registrada está enfocada únicamente a los modelos LiveWire eléctricos, confiando en el motor eléctrico la responsabilidad de buena parte de la frenada. Aunque está por determinarse si este nuevo sistema prescindiría de los dos frenos de las motos, sí que parece que una gran intensidad de la frenada dependería del sistema de regeneración.
De esta manera, además de reducirse el coste de las motos y de rebajarse algo su peso, se podría optimizar la energía de las baterías, ya que ante un mayor grado de freno motor se puede reintroducir más energía en el sistema eléctrico, lo que aportaría un mayor rango de autonomía antes de ser necesaria una recarga.
A la par de la instalación de este sistema de frenada virtual parece que también podría tener hueco un sistema de embrague simulado, al estilo del que otras marcas ya están desarrollando para sus modelos eléctricos en la búsqueda de una conducción más divertida y a la vez más similar a la que ofrecen los motores de combustión interna con sus cambios de marchas.
En cualquier caso, habrá que esperar a que esta línea de investigación vaya avanzando par ver hasta que punto se llega en la idea. Lo que sí está claro es que de llevarse a cabo finalmente tendrá tantos seguidores como detractores dentro de los fans de la mítica marca americana.