Todo apunta a que la gasolina acabará desapareciendo y el mundo de las dos ruedas no será una excepción, apuntando todo a que el futuro será eléctrico. Aunque las motos impulsadas por la electricidad ya no son ninguna novedad, lo que sí lo puede ser -y mucho- es el nuevo sistema en el que está trabajando KYMCO: una nueva moto eléctrica con marchas.
Estamos seguros de que has visto ya muchas motos que en lugar de motor de combustión interna que funciona quemando gasolina equipan motores eléctricos alimentados por una batería. La inmensa mayoría de motos de este tipo son scooters, pero no todas son de esa tipología, habiéndose lanzado motos muy deportivas como la SuperNEX.
Lo que sí tienen todas en común es precisamente algo que falta en su diseño. Seguro que ninguna de ellas tenía maneta de embrague y tampoco llevaba palanca de cambio al lado de la estribera izquierda. Pues bien, eso podría acabarse con el nuevo proyecto que ha emprendido KYMCO, que trabaja en una moto eléctrica con marchas o al menos un intento de replicar este sistema.
Como es lógico por su tipología, los motores eléctricos no llevan acopladas cajas de cambio, simplemente van alcanzando mayores velocidades en función de la velocidad de rotación de sus rotores internos, ya sean con o sin escobillas. En esta patente solicitada por la firma de Taiwán, lo que aparece es un sistema que simula el comportamiento que tendría una sistema de cambio de marchas con todo lo que ello implica, incluida la presencia de una “maneta de embrague” y de una “palanca de cambio”.
La nueva moto eléctrica con marchas de la firma taiwanesa podría ser una realidad pronto
Si bien este sistema no es mecánico, ya que ni hay engranajes ni hay discos de embrague, su comportamiento buscaría ofrecer una conducción en la que el usuario tuviese la sensación de que conduce una moto con motor convencional. Para conseguirlo, tanto la maneta del embrague como la palanca de cambio irían conectadas directamente con la electrónica de la moto.
De esta manera, al accionarlas, la electrónica simularía los efectos de embragar/desembragar y de subir o bajar marchas modificando el comportamiento del motor. Con ello, se podrían hacer tanto aceleraciones como reducciones al estilo convencional, teniendo incluso efectos de freno motor y de variación de las revoluciones.
La guinda del pastel la pondría un cuadro de instrumentos con un tacómetro simulado e incluso con un contador de marchas, que podrían ajustarse para llevar el cambio invertido como las motos de competición o convencional como las motos de calle. Sin lugar a dudas, esta tecnología patentada por KYMCO está llamada a dar una nueva vuelta de tuerca a la movilidad eléctrica.
