Royal Enfield, la emblemática marca de origen británico, ha dado un paso firme hacia la electrificación de su gama de productos de cara al futuro más cercano. En el pasado mes de noviembre, durante el EICMA 2023, la compañía sorprendió a los aficionados allí presentes con la presentación del prototipo HIM-E, la Royal Enfield Himalayan eléctrica, que ya tiene fecha objetivo de llegada a los mercados.
La Himalayan, conocida por su robustez y capacidad para la aventura, ha sido rediseñada para adaptarse a las necesidades que marca el futuro de la movilidad sostenible. Manteniendo las líneas características que la han convertido en un éxito a lo largo de su historia, la HIM-E incorpora un motor totalmente eléctrico y un paquete de baterías integrados en el bastidor, mostrando de manera determinada cuál es su idea de la moto del futuro.
A pesar de estar hablando de un prototipo, en la estética de la HIM-E se percibe la búsqueda de un equilibrio entre lo conocido y lo futurista. Aunque mantiene las llantas de radios de 21” delante y 18” detrás, y la transmisión por cadena que siempre ha caracterizado a la Himalayan, su diseño es más estilizado y limpio. La parte delantera ha sido rediseñada para adaptarse a las nuevas tendencias sin perder su esencia de moto aventurera.
Según las previsiones de la marca, la Himalayan HIM-E llegará en 2027
Según fuentes internas, aunque el HIM-E es solo un concepto, es una clara demostración del compromiso de Royal Enfield con la movilidad eléctrica. La firma, con sede en India, planea lanzar su primera motocicleta eléctrica en 2027 y aseguran que no entrarán en el mercado hasta haber desarrollado completamente las tecnologías necesarias para cumplir con las expectativas propias y de sus clientes.
Este enfoque puede parecer demasiado precavido, aunque también puede dar a entender que la histórica marca, no solo pretende adaptarse a las nuevas tendencias del mercado, sino también intentar liderarlas con productos de calidad y tecnología avanzada. De ahí la espera hasta 2027 e intentar lanzar al mercado un modelo que esté a la altura de las exigencias del mercado.
Con el HIM-E, Royal Enfield no solo se une a la ola de electrificación que está transformando la industria, sino que también intenta consolidar su posición como una marca innovadora y preparada para los cambios que habrá en el futuro de las dos ruedas. Aunque de momento debemos ser cautos, porque en casi 3 años que quedan pueden pasar muchas cosas.
Por ahora la primera piedra en el camino hacia la primera Royal Enfield eléctrica está puesta y las expectativas no son pocas. Pero hay que ser pacientes y permanecer muy atentos a las nuevas noticias que puedan ir surgiendo al respecto.