…a no ser que se gaste un dineral en el taller y en recambios. Y es que un portal de subastas de Noruega ofreció a los seguidores de la ya mítica saga de películas la moto de Tom Cruise en su última aventura como Ethan Hunt. El problema es que en esta película (atención, spoiler) el bueno de Tom decidió saltar desde un acantilado con ella, llevando paracaídas sólo uno de los dos.
Si has visto todas las películas de Misión Imposible, ya sabrás que no hay límite imposible de superar para su protagonista. Desde saltar de un edificio a otro hasta pilotar todo tipo de vehículos a altas velocidades, cualquier cosa necesaria para salvar al mundo es obligatoria para Hunt. En este caso, para la última película estrenada de la saga era necesario saltar desde un precipicio con cientos de metros de altura.
Lamentablemente, la moto de Tom Cruise no estaba equipada con un paracaídas a diferencia del bueno de Tom y las consecuencias, como es lógico, no fueron nada buenas para su integridad. Esta moto que ves aquí es una de las seis Honda CRF que el actor estadounidense utilizó en las diferentes tomas que se rodaron de la brutal escena, que es claramente el momento más icónico de todo el metraje.
La moto de Tom Cruise fue subastada por motivos benéficos
No es ningún secreto que el actor estadounidense es un enamorado de la adrenalina en todas sus formas y de las motos en particular, utilizándolas siempre que puede en sus películas y teniendo diferentes modelos a nivel personal. Sin embargo, estas unidades utilizadas y destrozadas no fueron a parar a sus manos.
Esta en concreto acabó siendo propiedad del alcalde de la localidad noruega en la que se grabó el salto, siendo un recuerdo muy original del paso de todo el equipo de rodaje por su pueblo. Eso sí, a diferencia de muchos otros políticos, este hombre tuvo buen corazón y decidió venderla para ofrecer el dinero recaudado a Save The Children, una organización humanitaria.
Aunque por el momento no vayas a poder tener esta moto de Tom Cruise en tu garaje siempre podrás admirarla en la película… o también puedes comprarte una nueva y destrozarla tú mismo, si decides aceptar la misión. ¡Seguro que no se nota tanto la diferencia!