Estoy bastante seguro de que pocas veces has podido ver un scooter como el que hoy te queremos enseñar, principalmente porque en el mercado europeo una moto así no cumpliría con casi ninguno de los requisitos que imponen nuestras normativas. Esta customización nos llega desde Japón y aunque parezca mentira, tienes ante tus ojos una Suzuki Skywave.
Pocas cosas nos gustan más que las preparaciones de motos, pero en casos como esta customización tan radical, somos conscientes de que las opiniones pueden estar muy polarizadas. Algo que no le resta ni un ápice de mérito a los creadores de esta obra sobre ruedas, que son los chicos del taller nipón ZOOM, expertos en este tipo de trabajos.
Aunque sus inicios fueron con motos que no tenían nada que ver con los scooters, desde hace años dieron el salto a este estilo tan peculiar y radical, el cual les ha granjeado una importante cantidad de premios en certámenes especializados. Como hemos dicho antes, este estilo puede llevar al amor y el odio por partes iguales, pero es innegable que este scooter estilo dragster no deja indiferente a nadie.
Esta puede ser la Suzuki Skywave más peculiar de la historia
Visualmente, es espectacular mires por donde mires a esta J436, que así es como la han bautizado sus creadores. Su casi inexistente distancia hasta el suelo y su longitud entre ejes puede que sea lo que más llama la atención, aunque si entramos en detalles, el nivel de personalización de algunas piezas y componentes es exquisito.
Toda la carrocería (incluyendo el frontal) han sido modificados de manera artesanal, al mismo tiempo que ha recibido un acabado de pintura color burdeos que aumenta su elegancia. El asiento es nuevo y fabricado por los chicos de ZOOM desde cero, al igual que ocurre con el escape, que roza el asfalto en todo momento.
Otro elemento diferencial de este Suzuki es el espectacular neumático trasero, más típico de coches que de motos. La llanta que monta está fabricada también para la ocasión y este eje trasero está sustentado por un sistema de suspensión nuevo y que apoya sobre un bastidor también modificado y alargado hasta el límite para dar el aire dragster que ves en las imágenes.
No te extrañará saber que la horquilla que gestiona el tren delantero también está modificada y tiene un acabado cromado que va a juego con el sistema de frenado fabricado especialmente para esta moto. En los dos discos de freno delanteros está mecanizado el nombre del taller, un detalle muy especial, al que se le suman pinzas de freno de 6 pistones de la marca Bellringer.
