Con cuatro años de evolución a sus espaldas, la gama Beta RR 2022 de enduro de la firma italiana Beta afrontará la temporada con una renovación de la que se ven beneficiados los ocho modelos que forman la familia. Para conseguirlo, todo el trabajo de desarrollo se ha llevado a cabo en Rignano sull’Arno, donde también se fabrican las unidades tanto con motorizaciones de dos tiempos como de cuatro.
Aprovechando la experiencia conseguida en el Campeonato del Mundo de Enduro, donde Beta cuenta con pilotos de la talla de Steve Holcombe –Campeón en 2020 de las categorías EnduroGP y Enduro2 además de conquistar el título italiano- o Jonny Walker, las Beta RR 2022 incorporan los cambios que se han probado en las carreras y que han hecho que las motos sean más rápidas y más fáciles de pilotar.
Dentro de los modelos con motores de dos tiempos, la 125 ha visto modificado el ajuste entre la culata y la válvula de escape, lo que ayuda a que el par motor entregado en la parte media y alta de su rango de revoluciones sea superior al de la versión anterior. En cuanto a la 250, el cambio principal viene dado en el muelle del embrague Belleville, que permite un accionamiento más suave, más progresivo y que permite que el antebrazo se cargue menos durante el pilotaje.
El modelo que más cambios recibe dentro de la gama Beta RR 2022 es la RR 300 2T, que equipa un nuevo motor con un cilindro de mayor diámetro y de concepción diferente al anterior. Así mismo, el pistón y la válvula de escape también son diferentes, al igual que el cigüeñal que tiene menor recorrido y de la culata, que es completamente nueva. Por su parte, el silencioso se ha reducido y el embrague también incorpora el muelle Belleville como la 250. El resultado de todos estos cambios unidos a un nuevo mapa de la centralita es un comportamiento más suave y una entrega de potencia más lineal.
En cuanto a los modelos de cuatro tiempos, hay dos cambios significativos. El primero de ellos está en la nueva centralita que es más sofisticada y que ha mejorado el comportamiento en los cambios de mapa y también en la gestión del freno motor. El segundo cambio está en la transmisión, que ahora tiene un primario más ligero al que se suma un embrague con muelles de taza que es regulable en tres posiciones.
En común entre los ocho modelos, tanto 4T como 2T, están los nuevos reglajes de las suspensiones tanto delanteras como traseras. También tienen en común el nuevo diseño estético, que marca el estilo racing de las motos italianas y en el que ha ganado peso el color rojo, que es el mayor protagonista.