Tal y como ocurre en otras muchas actividades de ocio, el compartir dicha actividad con otras personas es uno de los grandes atractivos de la misma. Eso es exactamente lo que ocurre con las motos, el salir en ruta con amigos o compañeros es una de las grandes experiencias de las que se pueden disfrutar y es ahí precisamente donde la nueva patente de Bosch ha puesto el foco.
La tecnológica alemana es una de las grandes aliadas de todas las marcas de motos y automóviles a nivel mundial. Provee infinidad de componentes de todo tipo, entre los que más destacan algunos de los sistemas de seguridad que vemos en todos y cada uno de los vehículos con los que nos cruzamos en nuestro día a día.
Como ocurre con todas las grandes empresas hoy en día, los avances son imparables y la patente de Bosch recientemente presentada es otra prueba más de ello. En los documentos publicados se registra una nueva tecnología con la que los conductores de motos (aunque parece que podría aplicarse a cualquier tipo de vehículo) podrán saber en tiempo real cuántos vehículos circulan cerca y la posición de cada uno de ellos.
Con la patente de Bosch el conductor tendrá menos distracciones
Lógicamente, esto podría marcar un antes y un después en el ámbito de la conducción, ya que con esta tecnología el conductor de un solo vistazo y sin girar la cabeza o mirar sus retrovisores, tendrá una idea clara de todo lo que le rodea para así actuar en consecuencia. Con ello se hace la vida un poco más fácil a los usuarios, además de ganar en seguridad, evitando posibles accidentes.
En los papeles presentados se indica que este sistema montaría una combinación de radares convencionales, radar lidar y cámaras. Todos los elementos trabajarían al unísono y combinarían las informaciones que cada uno proporciona para entregar un mapa en tiempo real al conductor de su posición y del resto de motos o coches que ruedan a su alrededor.
Además, en la patente también se informa de que los vehículos que rueden juntos y posean este sistema, estarán sincronizados entre ellos, ganando así en precisión. A pesar de que no se especifica en la documentación, parece factible que la manera de presentar esta información sea en la propia instrumentación de la moto, aunque también podría incorporar una pantalla independiente.
Sobre el papel, este conjunto de radares ayudaría a tener más información en menos tiempo, con lo que se propiciarían menos distracciones. Pero como todo en la vida, también tiene sus puntos negativos, al menos aparentemente. Para los más puristas, la mayoría de los sistemas de asistencia al conductor son completamente prescindibles, ya que querrían mantener la esencia de las motos lo más “pura” posible.
A lo anterior hay que sumarle el hecho de que la aplicación de un avance así podría incrementar el precio final de las motos y también sus costes de reparación y mantenimiento. Lo que está claro es que el avance y la evolución es imparable en cualquier ámbito y la marca teutona es uno de los líderes mundiales en este sentido. Como en el equilibrio está la virtud, es ahí donde veremos si finalmente se encuentra el compromiso entre seguridad, la esencia de conducir y costes justos y contenidos.