En marzo del pasado año fue presentada la CRF-E2, una pequeña moto de motocross eléctrica fabricada por Greenger con licencia oficial de Honda. Esta pequeña moto va dirigida para los más jóvenes, por su potencia, su tamaño y sus características técnicas la hacen idónea para aprender a rodar en moto desde muy temprana edad. Ahora, el protagonista de este video ha decidido llevar un paso más lejos este concepto y, de la misma manera que se hace con las motos de motocross convencionales, ha creado su CRF Supermotard Eléctrica.
Si queremos hacerle un muy buen regalo a algún niño de nuestra familia esta CRF Supermotard Eléctrica le dejará con la boca abierta. Aunque también es verdad que todos seguro que conocemos a algún adulto con un Peter Pan muy grande en su interior que con esta pequeña se lo pasaría en grande.
Eso es precisamente lo que el Youtuber estadounidense Sur Ronster pensó al verla y no pudo aguantarse las ganas de hacerse con una de las CRF-E2 y modificarla para crear su «pequeño juguete». Sin embargo, nada más acelerar y probarla se dio cuenta de que para crear su CRF Supermotard Eléctrica necesitaba cambiar tres aspectos clave en su diseño, ya que la moto original de base estaba destinada al uso infantil con todo lo que ello conlleva, como el límite de velocidad de 20 millas por hora.
Esta mini CRF Supermotard Eléctrica roza los 80km/h
Desde el principio tenía muy claro que el motor podía dar mucho más de sí y que la electrónica era lo que limitaba todo. Para eliminar esas limitaciones necesitaba un nuevo sistema de control del motor eléctrico y también había que aumentar la potencia de la batería, para lo que montó un paquete de baterías de 72 voltios. Ahora que las prestaciones estaban mejoradas tocaba equipar un extra para mejorar la diversión: un juego de ruedas de supemotard de la marca Michelin para multiplicar el agarre sobre el asfalto.
Tal y como se puede comprobar en el vídeo la velocidad máxima que alcanza esta CRF Supermotard Eléctrica es de 48 millas por hora, lo que equivale a algo más de 77 km/h. Con estas mejoras el rendimiento ha llegado a ser más del doble que con las piezas de fábrica con lo que la mejora es mucho más que satisfactoria.
Pero no todo puede ser bonito, porque al poco de empezar la prueba el motor se calentó rápidamente debido a la exigencia de los nuevos componentes. Pero Ronster ya está dándole vueltas a la forma de poder refrigerar el propulsor para alargar más tiempo la diversión.