A la hora de cuidar nuestra seguridad en moto, uno de los puntos clave es la presión de los neumáticos. Mantenerla en los valores correctos puede marcar la diferencia entre circular con seguridad o sin ella.
Cuando se habla de los neumáticos, muchas veces solo se presta atención al desgaste. Sin embargo, mantener la presión de los neumáticos de manera correcta es igual de importante. Si no lo hacemos, nuestra seguridad se verá afectada.
No llevamos la presión correcta, pueden suceder dos cosas. Si la presión es demasiado alta, el neumático no asentará correctamente sobre el asfalto. Presiones elevadas impiden que la carcasa se deforme de forma correcta. Esto genera que el agarre se vea muy disminuido. Por otra parte, aumentará de forma exponencial el riesgo de que se reviente nuestro neumático, sobre todo si es el trasero y en épocas calurosas. Además, se desgastará mucho más de lo normal la banda central de rodadura.
Si por el contrario la presión de nuestros neumáticos es inferior a la necesaria, nuestra moto será inestable. Las carcasas se deformarán más de lo debido y la moto no tendrá aplomo ni precisión. Así mismo, el agarre disminuirá sensiblemente y el desgaste será irregular. En neumáticos que trabajan a baja presión, los flancos sufren mucho desgaste prematuro. Si este es nuestro caso, también se verá incrementado el riesgo de sufrir un pinchazo.
Teniendo todo esto en cuenta, lo mejor es prestar atención a la presión de los neumáticos y revisarla periódicamente. Lo ideal es consultar la presión correcta para nuestros neumáticos al equiparlos. Ante la duda, como siempre, lo mejor que podemos hacer es recurrir a la ayuda de los expertos. En cualquier taller de confianza, taller oficial de la marca o casa de neumáticos nos sacarán de dudas.