El enduro extremo es una especialidad que está ganando adeptos a marchas forzadas. Caminos imposibles, obstáculos insalvables… pero si no se tiene cuidado, siempre se puede acabar así.
La realidad es que el enduro extremo tiene muchos elementos que lo convierten en algo atractivo. El hecho de pensar en un reto tan difícil de superar, de contar sólo con tu habilidad y la máquina, hace que muchos se animen. Lo normal es que veamos siempre el lado bonito de la competición y la disciplina. Sin embargo no hay que ocultar que detrás de todo esto hay mucho riesgo. Y hablamos de un riesgo que está intrínseco en la moto, pero también de uno añadido. Intentar superar lo insuperable a veces nos lleva a una caída. El problema, es que esa caída se produce en lugares también extremos.
Si no que se lo pregunten a los protagonistas del vídeo. Una gran ladera, una moto preparada para subirla, un piloto valiente. Hasta ahí todo normal ¿quién no busca adrenalina en su vida?. En ese justo momento en el que suelta el embrague y acelera, es probable que pensase que podría conseguirlo. Sin embargo a medida que pasan los metros la cosa se va complicando. Es normal perder velocidad, pero cuando se pierde, si llega un salto estás acabado.
Esto es lo que pasa en el vídeo, pero lo más impactante llega a continuación. Como el protagonista no consigue llegar hasta arriba y se cae, un «paisano» intenta hacerse con la moto. La intención es buena, parar la moto para que no se caiga encima del piloto. Pero como podréis comprobar la ejecución es mala, malísima. En lugar de parar la moto se va al suelo con ella, con el piloto cayendo también. La mala suerte lleva a caer más rápido que la moto y esta termina impactando con su cabeza. ¿Resultado? Una fuerte conmoción y una brecha que asusta. (ABSTENERSE SENSIBLES)
Vídeo
Seguro que a partir de ahora se lo piensa antes de ayudar a quien hace enduro extremo. Está bien ayudar, pero mejor con protección ¿no?