En el siguiente vídeo vemos como los chicos del taller británico RRC Restoration, a quienes ya conocimos hace unos meses en otro impresionante trabajo con una Honda CR250, hacen otro exquisito trabajo de restauración de una Ducati 748 SPS. En poco más de una hora de video, vemos como una moto desmantelada en un garaje resucita después de años en el olvido.
Poco se sabe del origen de esta 748 SPS, aparte de que puede llevar más de una década despiezada y aparcada en la profundidad de un oscuro garaje. Aunque tampoco se necesita conocer la historia de una moto para tener muy claro que en las manos correctas se le puede brindar un futuro más que brillante. Además, según las palabras del protagonista del video, este proyecto de restauración de una Ducati 748 SPS empezaba de manera distinta a los demás, ya que antes de comenzar ya tenía al futuro dueño que se iba a poner a los mandos de esta joya, algo que no suele ocurrir.
Normalmente, una vez terminados los trabajos es cuando las motos se ponen a la venta y ahí es cuando empieza el proceso de selección, podríamos decir.
Esta restauración de una Ducati 748 SPS bien podría estar en un museo
Como es lógico en estos casos el primer paso es hacer una pequeña recopilación del estado general de la moto y una vez claro todo lo que necesita y los pasos a seguir ponerse manos a la obra. Una limpieza más que profunda es lo primero para ver el estado de todos los componentes y saber cuáles hay que reparar y cuáles hay que desechar directamente para buscar unos nuevos.
Dicho así puede parecer un trabajo relativamente sencillo para alguien experto, pero nada más lejos de la realidad, este video esconde semanas de duro trabajo recomponiendo piezas rotas y desgastadas para dejarlas como nuevas. Pero no queremos destriparos demasiado el video porque no tiene desperdicio y el resultado final es más que satisfactorio.
No podemos más que disfrutar de esta restauración de una Ducati 748 SPS y felicitar a RRC Restoration por devolver a la vida a una moto icónica de la década pasada. Y además felicitar con un poco de envidia a su nuevo dueño que se mantiene en el anonimato. Sin más, coged refresco y palomitas y deleitaros con esta obra de arte.