¿Cómo de rápida es una moto de calle en circuito? La respuesta es que depende del piloto… Solamente hay que ver a Sylvain Guintoli en Donington Park para salir de dudas.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero a veces son más que necesarias para saber a qué nos enfrentamos. Es por eso que muchas veces nos preguntamos ¿será rápida una moto de calle en circuito? ¿habrá mucha diferencia con una moto de competición? ¿será mucho más lenta que una MotoGP? Por suerte, a día de hoy internet nos brinda la oportunidad de poder conocer la respuesta de forma rápida, efectiva y además entretenida.
La moto «elegida» para respondernos es, ni más ni menos, que la Suzuki GSXR-1000R. La más deportiva de las motos de la firma japonesa es pilotada por, ni más ni menos, que un Campeón del Mundo de Superbike y piloto de MotoGP como Sylvain Guintoli. Lo más curioso de esta prueba es que todo gira al francés y su moto, que van en marcha desde su casa. Sylvain se prepara en su casa para salir a dar un «paseo» con destino a Donington Park una pista que le pilla relativamente cerca de casa (una media hora). Con sus retrovisores, su matrícula, sus faros, sus neumáticos de calle, Guintoli está decidido a comprobar lo rápido que se puede rodar en circuito.
Después del paseo comienza lo bueno. Una revisión a la presión de los neumáticos (importante si entramos en circuito) y a dar gas. Con un día soleado, pero frío, el francés comienza a hacer gala de su estilo de pilotaje para rodar espectacularmente rápido sobre un trazado en el que ha competido tanto en MotoGP como Superbike y del que guarda buenos y malos recuerdos, pues allí se produjo una de las mayores lesiones de su carrera deportiva.
Finalmente y después de una vuelta espectacular con cámara a bordo que merece ser escuchada con los altavoces altos, para el crono en un tiempo de 1:37.5. De entrada es un tiempo rápido para una moto de serie, aunque el galo considera que podría ser hasta dos segundos mejor si las condiciones de la pista hubieran sido óptimas. Con una moto totalmente de serie se quedó a 10 segundos del récord de la pista con una MotoGP que ostenta Dani Pedrosa y del que ruedan cerca también los pilotos del WSBK. ¿Conclusión? Sí, una moto de calle es capaz de ir muy, muy, muy rápido. Ahora es cuestión de quitarle peso, cambiar escape, neumáticos y tocar las suspensiones para terminar de alucinar con su rendimiento.