Afortunadamente para todos aquellos seguidores de los 2 tiempos, hay marcas que se resisten a dejar morir sus gamas con este tipo de motor y que, sobre todo en el offroad, cada año siguen evolucionando sus modelos para ofrecer motos cada vez más competitivas, fáciles de conducir y sobre todo, muy divertidas para aquellos que se deciden por mantenerse fieles al 2T. Una de las últimas en hacerlo con su gama RR de enduro ha sido Beta, que cuenta con la Beta RR 200 2020.
Una de esas cuatro motos es la Beta RR 200 2020, una moto que parte de la base de su hermana menor de 125 cc pero que ha sido “agrandada” en cubicaje para dar un extra de vida al motor. De esta manera, con el aumento de par motor y de potencia sin aumentar el peso correspondiente al de la menor de la gama se consigue ofrecer un plus para aquellos a los que pasar a la 250 o la 300 les parece demasiado.
El propulsor ha sido ligeramente modificado respecto a la versión de 2019, con un eje de balance que aumenta la inercia y que ayuda a que las vibraciones se reduzcan sensiblemente. Además, este eje de balance hace que la curva de entrega de potencia mejore, haciendo más fácil pilotar la RR 200 a lo largo de todo el rango de las revoluciones.
La parte ciclo también ha sido profundamente renovada, con un bastidor que busca una mayor agilidad y maniobrabilidad a través de nuevas geometrías y rigideces. Este nuevo chasis es más estrecho en la parte inferior para mejorar el carácter de la moto en las zonas más complicadas. Además, el peso también se ha reducido a pesar de que se ha mejorado la durabilidad de con algunos componentes fabricados utilizando microfundición.
Así mismo, el basculante de la RR 200 2020 es algo más largo que el de sus hermanas de 2T. Con este diseño, en Beta han buscado dar a la moto más tracción y estabilidad, sobre todo en zonas complicadas. El subchasis también se ha remodelado para mejorar la integración de las piezas, como el depósito de aceite y los componentes eléctricos.
Las suspensiones han sido revisadas igualmente para conseguir un mejor funcionamiento del conjunto con el nuevo chasis. Su interior ha sido mejorado para conseguir una mejor absorción de los impactos más grandes. Por su parte, el amortiguador trasero ha recibido mejoras tanto para optimizar su recorrido como para conseguir unos mejores ajustes.