+ Cilindrada: 350
+ Peso: 213 kg
+ Potencia: 34 CV
+ Tipo Carné: A2/A
Por si acaso todavía no conoces la marca VOGE, debemos empezar por contar que se trata de la marca premium del gigante chino Loncin. En este caso, la VOGE SR4 Max es uno de los modelos de la firma más representativos de ese estilo premium gracias a su diseño y a su potente apartado tecnológico. Como se suele decir, la mujer del César no sólo debe serlo, también debe parecerlo y eso es precisamente lo que hace esta scooter de cilindrada media diseñada para ofrecer una moto más que interesante a los usuarios que necesitan un amplio rango de movilidad en su día a día.
Conseguir que la VOGE SR4 Max se quite el estigma de ser una moto china es muy sencillo. Basta con recordar que comparte la base con las BMW C 400, scooters que ya probamos en su día y que nos dejaron muy buenas sensaciones. A partir de ahí, todo va cuesta abajo para este modelo nuevo, que se aprovecha de toda esa tecnología y de la fiabilidad de un conjunto que ya lleva dos años circulando por nuestras carreteras.
Partiendo de esa afianzada base, la SR4 Max añade su estilo personal y lo hace de manera contundente, con una estética espectacular y sobre todo, con un nivel de tecnología y equipamiento que no tiene nada que envidiar al de sus rivales, superándolo en más de un caso. Si metemos todo esto en la ecuación junto a un precio bastante contenido, no es ninguna desfachatez afirmar que la nueva scooter de VOGE está más que preparada para competir en su categoría sin ningún complejo.
El motor mantiene un comportamiento impecable
El motor monocilíndrico de 350 centímetros cúbicos entrega 34 CV de potencia y 35 Nm de par, unas cifras que son suficientes para poder hacer un uso variado de la moto tanto en terrenos urbanos, donde es muy dosificable y cómodo, como en tramos de autopista o carreteras convencionales donde se necesita más potencia y velocidad punta. La entrega de dicha potencia es enérgica y se nota que los caballos están esperando a que insinuemos el más mínimo movimiento en el acelerador para salir. Además, una vez conseguida una velocidad de crucero de 120 km/h el motor tiene margen para poder seguir progresando, lo que le permite ir a la máxima velocidad legal de manera desahogada y cómoda.
El consumo de gasolina ronda los 3,5 litros cada 100 kilómetros recorridos, una cifra muy razonable en esta categoría. Además, para dar un toque extra de seguridad, disponemos de un sistema de control de tracción que ayuda a que la rueda trasera no deslice si aceleramos fuerte sobre un pavimento que no esté en buenas condiciones o cuando haya llovido.
Para aprovechar la máxima adherencia de los Pirelli Angel que lleva equipados disponemos de otro sistema muy interesante: sensores de presión y de temperatura de los neumáticos. Es un gran acierto sobre todo para los usuarios con menos experiencia, que podrán saber en qué condiciones están las ruedas para saber cuando pueden exigir más a la moto o cuando tienen que ser más conservadores en su conducción para evitarse sustos.
Una parte ciclo estable y lo suficientemente rígida
Si el motor de la VOGE SR4 Max ya es toda una declaración de intenciones en cuanto a la calidad, la parte ciclo de la scooter china sigue esa filosofía y lo hace contando con marcas de primer nivel tanto para las suspensiones como para los frenos. Kayaba y JJuan son las encargadas de firmar estos dos componentes, que trabajan de una manera positiva permitiendo una conducción cómoda y segura. En esta seguridad también interviene el ABS de doble canal que actúa sobre el doble freno radial del tren delantero y sobre el generoso freno trasero de manera independiente.
El bastidor de la VOGE es rígido y aporta una gran estabilidad al conjunto, que se encuentra en su zona de confort cuando afrontamos curvas rápidas en las que el aplomo es necesario. Por el contrario, si queremos ir rápido en curvas más cerradas tendremos que esforzarnos algo más, aunque hay que ser sensatos y tener claro que estamos sobre una scooter y no sobre una moto deportiva. Con 213 kilogramos en orden de marcha, la moto no es extremadamente ligera pero tampoco se siente pesada en exceso en ningún momento.
La postura de conducción es muy cómoda y también lo es su asiento de dos niveles, que tiene una dureza apropiada y que no es para nada cargante. El espacio para los pies es adecuado y la protección frente al viento también lo es gracias a la pantalla frontal que se puede regular de manera manual. La altura del asiento es reducida, marcando los 761 milímetros desde el suelo.
El equipamiento de la VOGE SR4 Max destaca frente a sus rivales
Todo lo que hemos visto ya hace que la VOGE SR4 Max sea una moto interesante, pero lo que esta por llegar es el punto más diferenciador frente a otras motos de su categoría. El apartado del equipamiento de serie es uno de los más potentes en su diseño, incorporando algunos elementos que no se ven fácilmente en el mercado a día de hoy. Uno de ellos es la cámara frontal, integrada entre los dos faros delanteros que al igual que el resto de las ópticas de la moto son de tipo LED. Esta cámara va grabando permanentemente mientras tengamos una tarjeta de memoria insertada, sobreescribiendo los datos a medida que se va llenando para tener siempre disponible los recorridos más recientes a modo de Dash Cam. Además, mediante un botón en la piña izquierda podemos hacer fotos cuando queramos.
A estos componentes se suman otros como el cuadro TFT con conectividad mediante Bluetooth, el freno de estacionamiento y de arranque en pendiente, el sistema keyless o el espacio bajo el asiento que cuenta con iluminación y en el que cabe un casco integral dejando hueco para alguna cosa más. Para una mayor capacidad de carga disponemos de dos guanteras en la parte frontal, contando una de ellas con toma USB.
Por si todo esto fuera poco, en VOGE han lanzado el modelo con una promoción que incluye un año de seguro gratis y un baúl Shad de 39 litros de capacidad. Con 5 años de garantía, el precio de lanzamiento del modelo es de 5.789 euros.