Cualquiera de nosotros tildaría de locura el coger un motor con casi 70 años, restaurarlo y mejorarlo para sobrepasar los 300km/h. Y está claro que lo es, pero para Alp Sungurtekin parece que no lo es y ese es su objetivo. Su obsesión es con llegar a más de 300 km/h con un motor Triumph de 68 años.
Alp quiere alcanzar más de 300 km/h con un motor Triumph de 68 años tarea nada fácil para cualquier mortal. Pero él no lo es, de oficio diseñador industrial pero de corazón apasionado de las motos, quiere batir ese record. Con un motor Triumph de 650cc del año 1956 y preparado hasta quintuplicar su potencia original quiere conseguirlo. Pretende conseguirlo en un marco inmejorable como es el Bonneville Salt Flats en Utah sobra una moto diseñada por él.
Pero no está solo en esta aventura, le acompaña Jalika, con quien ya comparte varios records anteriores con otras motos. El proyecto lo han denominado Target 200, por las 200 mph que tienen como objetivo. Hay que destacar que estamos hablando de una moto totalmente artesanal que Alp ha construido en su garaje en California. Pero para este nuevo proyecto tuvo que afrontar un nuevo reto desconocido para él, crear una imprescindible carrocería aerodinámica. Según sus palabras le encanta el aluminio y a base de martillo, llave inglesa y sin moldes fue cogiendo forma. La construcción completa dejando de lado la pintura y carrocería le han llevado unas 1.500 horas de trabajo. El motor original estaba refrigerado por aire y ahora lo está por una mezcla de combustible y nitro metano. Y el aceite no recircula por el circuito y el motor, simplemente pasa por él sin retornar.
Los escapes están fabricados en acero inoxidable con tubos soldados, algo común en motos hechas a mano y a medida. Monta un sistema de combustible doble, uno para el momento del arranque y otro para mantenerla al el ralentí. Aunque no acaban aquí las sorpresas de Alp, el guardabarros es totalmente novedoso y lo ha registrado como Flex Fender. Hace años la SCTA y la FIM cambiaron el reglamento sobre guardabarros y hemos tenido que diseñar uno propio. Flexible, separado de la carrocería y puede girar y que no pierde aerodinámica. La postura también es especial y según la normativa el carenado tiene que dejar visible al piloto desde los laterales. También llaman mucho a atención los manillares que son totalmente desiguales, para mejorar la postura del piloto y la aerodinámica.
Aunque la suerte no estuvo de su lado en su primer test, ya que debido a un problema en un pistón por la mezcla de combustible no pudo rodar todo lo esperado. Aunque llegó a marca una velocidad oficial de 149 mph (240km/h) y está decidido a seguir desarrollando el proyecto para logra su record de 200 mph.
Fotos: Bikeexif.com