Este clásico modelo de la marca de los diapasones ha sido una de las motos más utilizadas en los últimos años para personalizaciones y customizaciones. A pesar de haber visto muchas y de muchos estilos diferentes, cada moto es única y esta Yamaha SR400 Cafe Racer del entusiasta japonés Makato Endo es el claro ejemplo de ello.
Podría decirse que fue a finales de la primera década de los 2000 cuando la SR400 se puso de moda para los talleres y entusiastas en customizaciones. Es una moto de estética clásica y sencilla, pero que ha tenido la virtud de mantenerse actualizada durante décadas y no pasar nunca de moda.
Esa sencillez seguramente haya sido el punto fuerte de cara a ser “víctima” de infinitas modificaciones a lo largo de los años. En el caso concreto de esta Yamaha SR400 Cafe Racer hablamos de una unidad adquirida por Endo en el año 1996. Quien la ha cuidado y disfrutado durante más de dos décadas y hace un tiempo decidió convertirla en una obra de arte única.
Esta Yamaha SR400 Cafe Racer es una obra de arte sencilla y única en su especie
Según sus propias palabras ha tardado 7 meses en culminar su obra de transformación de una moto clásica a esta neo café-racer que no deja indiferente a nadie. Lo primero que hizo antes de ponerse manos a la obra fue adquirir todas las piezas necesarias en el mercado de accesorios. Tras tenerlas todas llevó la SR400 al taller Flakes Custom Cycles para que los profesionales obraran su magia.
Después de recibir las directrices muy claras de Makato los chicos del taller desmantelaron la moto por completo para ponerla a punto y posteriormente montar todas las piezas nuevas.
De todo el conjunto de esta Yamaha SR400 Cafe Racer destacan el depósito y el doble escape, ambos personalizados. Aunque puede que pasen muy desapercibidos y no influyen en el rendimiento de la moto, llaman poderosamente la atención los intermitentes camuflados tanto en el colín como en los extremos de los puños. Estos pequeños detalles son los que marcan la diferencia en cualquier trabajo de personalización.
Como podéis imaginar la lista completa de las piezas es infinitamente más extensa, pero lo importante es poder disfrutar de joyas como esta, que además hará que muchos otros se pongan manos a la obra para remodelar sus motos en el futuro.
