Esta semana parece que nos hemos levantado un poco nostálgicos y por eso este vídeo de la legendaria Honda NSR 500 nos ha parecido la mejor manera de empezar el día. En él vemos a dos afortunados empleados de Honda mientras arrancan esta joya de valor incalculable para el deleite de unos pocos asistentes.
La Honda NSR 500 es una moto icónica en el mundo del motociclismo de competición que vio la luz en 1984. Diseñada para competir en la categoría de 500 c.c. del Mundial de Motociclismo, este modelo fue un verdadero prodigio de la ingeniería japonesa en su momento.
Desde su debut en 1984 hasta el año 2002, cuando fue sustituida por la nueva moto de 4 tiempos, consiguió un palmarés de 10 mundiales, 6 de ellos seguidos entre los años 1994 a 1999. Llevó a lo más alto a pilotos como Eddie Lawson, Mick Doohan o Valentino Rossi entre otros.
La Honda NSR 500 cambió la historia del motociclismo para siempre
Cuando se arranca el motor lo primero que se siente es el sonido agudo y atronador característico de un propulsor de 500 c.c. de dos tiempos que hace vibrar todo el cuerpo. Es un sonido que despierta emociones intensas en cualquier amante de las motos y que nos hace rememorar tiempos pasados que convirtieron al mundial de motociclismo lo que es hoy en día.
El motor de la Honda NSR 500 es un verdadero portento de la ingeniería, capaz de generar una potencia de más de 180 CV a 12.500 rpm. Gracias a ello era capaz de alcanzar velocidades de hasta 300 km/h en línea recta gracias a su ligereza y a la potencia de su motor. Pero no solo con potencia se ganan 10 campeonatos del mundo, la tecnología que escondía esta máquina marcó un antes y un después en la competición y en las motos de calle para las dos décadas posteriores.
A pesar de que para lo más fanáticos este vídeo es una delicia, por desgracia hay un elemento que no puede traspasar la pantalla, ese olor a motor de dos tiempos quemando aceite que nos hace cerrar los ojos reviviendo tiempos pasados. Los allí presentes seguro que sí pudieron disfrutarlo y lo que también pudieron disfrutar es otra joya que asoma en la parte derecha del plano.
Nada más y nada menos que la pequeña Honda RSW125R de Dani Pedrosa, aunque esto es harina de otro costal. Sin más coged los auriculares, subid el volumen y disfrutad.