Más de 120 años haciendo motos es un bagaje del que muy pocas marcas pueden presumir al margen de Royal Enfield. A lo largo de ese más de un siglo de historia la firma nacida en Inglaterra ha vivido todo tipo de situaciones, pasando por buenos y malos momentos e incluso llegando a desaparecer y quedando en manos de empresas ajenas. Sin embargo, en la última década la marca ha vivido un intenso resurgir en el que la Royal Enfield Super Meteor 650 es la última piedra en colocarse dentro de su ambicioso proyecto.
Después de haber ido probando los modelos lanzados en los últimos años, como la Meteor 350 o la HNTR 350, ponerse delante de esta Royal Enfield Super Meteor 650 fue suficiente para comprobar que este nuevo modelo supone un antes y un después. Esa sensación quedó rápidamente confirmada cuando recorrimos sobre ella los primeros kilómetros de la jornada de presentación nacional para la prensa especializada que los responsables de Royal Enfield nos tenían preparada.
Como los propios responsables de la marca reconocían, la nueva Super Meteor 650 nace con el claro objetivo de posicionarse como la mejor alternativa de las cruiser para el carnet A2, algo para lo que su diseño y su concepto han sido profundamente estudiados. Gracias a este concepto que lleva el estilo cruiser hasta un punto más “retro” que el de la inmensa mayoría de sus posibles competidoras, este nuevo modelo apunta a convertirse en un éxito de ventas sin discriminar a sus posibles usuarios, que van desde los titulares del carnet A2 sin experiencia hasta los usuarios de moto mucho más experimentados que buscan una moto divertida, sencilla y económica con la que disfrutar cada kilómetro. ¿Cómo se consigue esto? En cuanto pasas unos minutos sobre ella lo comprendes…
Equipamiento:
Casco: Scorpion EXO-HX1 Carbon SE
Botas: O´Neal RCX Urban
El estilo cruiser se nota en todos los sentidos
Hacer una moto cruiser -o custom como se les llama también en nuestro país aunque en esencia ese tipo de motos no lo sean- no es algo tan sencillo como pudiera parecer a simple vista. Hay que tener en cuenta determinados factores, siendo uno de los principales la posición de conducción. En este sentido, la Royal Enfield Super Meteor 650 destaca por haber logrado que estar sentado sobre ella durante horas sea cómodo gracias a la orientación de las piernas, la altura relativa del asiento y la longitud del manillar. Sentarse en ella es muy sencillo y conducirla en esa posición es muy agradable. Es una moto para circular tranquilamente, disfrutando del paisaje y de la sensación de libertad que te da, recibiendo un 10 de puntuación en ese aspecto. Además, su altura del asiento es muy baja, marcando los 740 milímetros desde el suelo.
Buena parte de ese carácter tranquilo y relajado lo aporta el motor bicilíndrico en paralelo de 648 centímetros cúbicos que no es nuevo para los seguidores de la marca. Tanto la Interceptor como la Continental GT lo equipan, por lo que su fiabilidad está más que probada tras algún año de servicio. Con sus 47 CV de potencia y sus 45 Nm de par, el motor es más que suficiente para una conducción divertida y a la vez tranquila, teniendo un comportamiento excepcional tanto en la parte baja del cuentarrevoluciones como en el rango medio. Es sorprendente ver cómo empuja desde abajo y te saca de todo tipo de curvas incluso aunque vayas en una marcha que está por encima de lo recomendable. En los tramos de curvas reviradas basta con dejar engranada la tercera o incluso la cuarta y acelerar para salir suavemente sin vibraciones ni traqueteos. Esas vibraciones mantienen su ausencia o su muy escasa presencia a lo largo de todo el rango útil del motor, haciéndose perceptibles sólo en algunos momentos muy puntuales y sobre todo, cuando usas el motor de la manera que no toca en una moto de este estilo. En sistema de Inyección de Bosch y el cuerpo de aceleradores de Mikuni tienen un comportamiento impecable.
Por su parte, la caja de cambios de seis velocidades funciona de manera precisa y correcta tanto en subida como en reducciones, estando acompañada por el buen trabajo del embrague antirrebote cuya dureza es ideal. El escalado de las marchas está bien estudiado y se nota, permitiendo que la moto se desenvuelva bien tanto a baja como a alta velocidad.
La parte ciclo de la Royal Enfield Super Meteor 650 está a la altura de su motor
Si bien el motor de esta cruiser funciona a la perfección, el apartado ciclo no se queda atrás en ningún momento. Royal Enfield pasó a ser propietaria de la británica Harris Performance -empresa que llegó a construir diferentes chasis para motos de la más alta competición como el Campeonato del Mundo de 500 c.c. o MotoGP- siendo ellos los encargados de diseñar el chasis de la Royal Enfield Super Meteor 650. Este chasis tiene unas cotas y una rigidez muy estudiadas y permite integrar los componentes más pesados muy abajo. El resultado de esta combinación de factores es que la moto gira muy bien y sobre todo, es muy ágil en cambios de dirección. Aunque el peso en orden de marcha es de 241 kg, en ningún momento se llega a sentir como una moto pesada, dando la impresión gracias a ese comportamiento tan dinámico de que estamos ante una moto más ligera.
En las suspensiones encontramos otra de las muestras de que esta Super Meteor es una moto que rompe esquemas dentro del catálogo de la marca. En el tren delantero tenemos una horquilla invertida y en el tren trasero dos amortiguadores regulables en precarga. Tanto la horquilla como los amortiguadores son Showa, teniendo un comportamiento ideal para una moto de estas características. Su dureza es significativa y gracias a ella, no tenemos grandes transfers de peso en ningún momento, siendo igualmente efectiva sobre los baches e irregularidades del terreno. Las tijas de aluminio y las soldaduras del bastidor también son una buena muestra del salto de calidad que ofrece la Super Meteor.
El único punto que vendría bien mejorar es el freno delantero, cuya potencia en algunas ocasiones se queda algo corta para detener de manera contundente los 241 kg de la moto. De todas formas, si se utilizan en conjunto el trasero y el delantero y se hace una conducción tranquila, tenemos equipo de frenado de sobra. Este punto es sin embargo algo que puede favorecer a los usuarios con menos experiencia, para los que será más difícil comprometer su estabilidad por frenar demasiado fuerte donde no toca. Aun así, en el supuesto de que se llegue a ejercer demasiada presión en cualquiera de las dos bombas, tendremos a nuestro lado el sistema ABS desarrollado por Bosch.
Un mundo de posibilidades
Si nos fijamos en su equipamiento, la Royal Enfield Super Meteor 650 también rompe barreras respecto al resto de modelos de la gama. Además de ser la primera Royal Enfield en equipar horquilla invertida, es la primera en hacer lo propio con la iluminación Full LED y con el sistema TBT (Turn By Turn) de navegación que permite sincronizar el navegador de nuestro smartphone e ir viendo las indicaciones de distancias y direcciones en una pantalla LCD situada junto al cuadro de instrumentos destinada en especial a esa función. En cuanto al cuadro de instrumentos, disponemos de toda la información necesaria gracias a una combinación de parte analógica con una pantalla que muestra desde la marcha engranada al aviso de conducción ECO cuando estamos conduciendo de manera más economizadora.
Como es habitual en los modelos de Royal Enfield, la Super Meteor 650 está disponible en tres versiones diferentes. Por un lado tenemos la “Astral” con decoración monocromática cuyo precio es de 7.247 euros. Por encima de ella está la “Interestellar” con dos colores y un PVP de 7.447 euros y como última opción está la “Celestial”, que incorpora un asiento tourer biplaza con respaldo para el pasajero y una pantalla parabrisas frontal con un precio de 7.747 euros. Además, está disponible un gran catálogo de accesorios para personalizar cada unidad al gusto de su propietario.