Durante un periodo de tiempo hace unos años, el mercado se centró en las deportivas de gran nivel dejando todos los demás tipos de lado. En ese momento quedó claro que si una moto no tenía potencias cercanas o superiores a los 200 CV no podía ser considerada como una moto deportiva, alejándose del concepto representado por motos como esta Kawasaki Ninja 400 2023. Personalmente nunca compartí ese planteamiento, ya que por el camino se dejaba de lado a un importante grupo de usuarios que si bien siempre habían querido tener una moto deportiva, no podían acceder a llevar una moto de esas características, no queriendo muchos de ellos hacerlo y no pudiendo permitírselo económicamente otros muchos, sobre todo los más jóvenes.
Afortunadamente la tendencia cambió y si bien las súper deportivas seguían estando ahí, aparecieron diferentes propuestas de motos deportivas de cilindrada media con estéticas atractivas y prestaciones aceptables con precios moderados. Una de esas motos fue la primera versión de esta Kawasaki Ninja 400 2023, que tras varios años en los concesionarios y con unos buenos niveles de ventas se despidió de ellos el año pasado debido a la normativa Euro5 a la que no se adaptó a tiempo. Afortunadamente, esa despedida no fue un adiós, fue un hasta luego… y por fin ha vuelto para que podamos seguir disfrutando de su versión 2023.
Equipamiento:
Casco: Scorpion EXO-R1 Air Victory
Botas: O´Neal RCX Urban
<<Tras un año ausente, por fin la Ninja 400 ha sido adaptada a la Euro5 para volver a los concesionarios de la marca verde>>
Antes de subirte a la Kawasaki Ninja 400 2023 tienes que hacerte una pregunta: ¿que prestaciones necesito que tenga una moto deportiva para divertirme con ella? Si la respuesta es una gran potencia y unos componentes de alta tecnología, esta moto no está hecha para ti. Si la respuesta es una moto muy fácil de conducir, con un carácter “juguetón”, con una posición de conducción cómoda y económica, la ninja 400 está hecha para ti. Poniéndonos en el supuesto de que hayas elegido la segunda respuesta, de aquí en adelante vamos a hacer eso que en tantos exámenes era capaz de hacer que cayesen gotas de sudor por la frente: justificar la respuesta.
Aunque el mundo en el que vivimos muchas veces no es lógico, afortunadamente otras muchas veces sí lo es y la creación de la Kawasaki Ninja 400 hace unos años fue una prueba de ello. La idea era sencilla, ya que se buscaba ofrecer una moto con un diseño deportivo pero a la vez útil para el día a día, con unas prestaciones más que razonables y unos costes tanto de compra como de mantenimiento asequibles. La fórmula fue un éxito y durante los años que estuvo en venta tanto ella como su hermana -la Z400- fueron una fuente de alegrías para la marca nipona. Pero llegó la Euro5 y después de un tiempo de prórroga para que los fabricantes se atuvieran a ella y la cumplieran a rajatabla, el año pasado las dos motos desaparecieron del catálogo tras haber quedado desactualizadas en una maniobra difícil de entender.
Un año después, la Kawasaki Ninja 400 2023 es una realidad y vuelve para recuperar el terreno perdido aunque lo hace con una apuesta muy conservadora, ya que mantiene todo su diseño frente a la versión anterior a excepción de los ajustes necesarios en el motor para que las emisiones contaminantes estén dentro del marco legal. Aunque estos cambios no han sido claramente especificados por Kawasaki, lo cierto es que apenas han tenido impacto en el rendimiento de la moto, que sigue funcionando como un reloj y respondiendo de maravilla cuando toca hacerlo.
<<El motor y el embrague de la Kawasaki Ninja 400 2023 trabajan de manera muy buena, siendo superlativo el rendimiento y el funcionamiento de este último>>
Este reajustado motor bicilíndrico en paralelo de 399 centímetros cúbicos entrega 45 CV de potencia y 37 Nm de par (cifras superiores a su más directa rival), teniendo una entrega este último algo diferente a la versión anterior. La configuración de dos cilindros juega a favor de que notemos que el motor empuja desde abajo, aunque no se nota que desfallezca cuando alcanzamos la zona roja del cuentarrevoluciones. Lo cierto es que la moto sale con alegría desde cualquier situación, tanto en un uso más urbano como en un uso en carretera. En el primero de los dos campos mencionados la entrega es muy cómoda y dosificable incluso aunque vayamos en una marcha que no toca. Si nos metemos en carreteras reviradas es más importante llevarla en la marcha correcta si queremos exprimirlo al máximo, pero también es permisivo y agradable si no lo hacemos todo lo bien que deberíamos.
Esto hace que independientemente de nuestro nivel podamos divertirnos mucho con la Kawasaki Ninja 400 en una carretera de curvas, ya que además su potencia contenida no va a ponernos en apuros si no los buscamos con una conducción desproporcionada. Para los más escépticos a cerca de las capacidades del propulsor, entre esta moto y una Supersport en el Circuito de Jerez hay menos de 10 segundos de diferencia por vuelta, marcando velocidades puntas cercanas a los 190 km/h. Este dato es una simple pincelada para los que piensan que solo puedes ir rápido con una superbike…
Acoplada al motor encontramos una caja de cambios de seis marchas que trabaja de manera correcta, con un selector preciso y con una suavidad intermedia. Lo que sí es excepcional es el embrague, sin lugar a dudas uno de los mejores en motos de esta categoría. La fuerza que hay que hacer sobre la maneta es mínima y además permite subir y bajar marchas de manera inmejorable. Precisamente en las reducciones más forzadas es donde se nota más el buen hacer de este embrague anti-rebote.
En cuanto al bastidor, el tubular de acero cumple con su cometido en dos sentidos. Por uno, aporta la rigidez necesaria para que la moto se comporte bien tanto a baja velocidad como a ritmos más altos, permitiendo unos cambios de dirección muy rápidos y precisos y también permitiendo hacer con la moto lo que se quiere, marcando las trazadas que hagan falta. Por el otro lado, este bastidor está pensado para que la masa total de la moto sea lo más reducida posible, quedándose en 168 kg en orden de marcha. Eso es algo que se nota ya en parado, al intentar mover la moto, quedando muy patente también en marcha tanto callejeando como en carreteras convencionales y autopistas.
Es precisamente en esa dualidad donde encontramos otra de las ventajas de esta Kawasaki Ninja 400, que se posiciona como una moto divertida para los fines de semana a la par que como una moto útil y razonablemente cómoda en el día a día. El secreto para ello está en su ergonomía, ya que la posición de conducción cuando vamos erguidos es intermedia, no cargando demasiado hacia delante el peso. Además de la posición del asiento, que además es muy estrecho como el resto de la moto, la posición de las estriberas y sobre todo los semimanillares elevados son los responsables de ello. En cuanto a la distancia al suelo, el asiento está a 785 milímetros, lo que permite llegar cómodamente con los dos pies a usuarios de estaturas superiores al 1,70 m
<<La parte ciclo de la Kawasaki Ninja 400 2023 permite una conducción muy ligera y aportan confianza y estabilidad cuando más se necesita tanto en ambientes urbanos como en carreteras rápidas>>
Si nos fijamos en las suspensiones, la horquilla delantera convencional tiene una dureza demasiado blanda en el primer recorrido, pero una vez superado ese punto aguanta bien el tipo permitiendo una buena entrada en curva y absorbiendo bien las irregularidades. Un comportamiento mejor tiene el amortiguador trasero con bieletas, al que no se le puede poner ningún pero y que además es ajustable en precarga. A la hora de frenar, la pinza y la bomba axiales delanteras cumplen con sus cometidos sin destacar de la misma forma que el freno trasero.
Estéticamente, la Kawasaki Ninja 400 2023 mantiene la línea de la familia Ninja, con un frontal agresivo y anguloso al que se une una parte trasera más discreta. Es en el equipamiento donde encontramos a la Ninja 400 algo en desventaja frente a sus rivales, siendo algo fácilmente mejorable en la próxima versión. Contar con una horquilla invertida, un freno delantero radial y un cuadro de instrumentos LCD podrían ser unos argumentos de ventas muy potentes.
En definitiva, la Kawasaki Ninja 400 2023 es una moto muy fácil y sencilla de llevar perfecta para servir de acceso al mundo de las deportivas para usuarios con poca experiencia y a la vez puede ser una moto muy divertida para usuarios expertos que simplemente quieren despreocuparse de todo y disfrutar de una conducción pura y entretenida.