Muchos no saben bien cómo hacerlo, pero frenar con el freno trasero de la moto ayuda a controlar la moto. Eso sí, si no se tiene tacto la situación puede complicarse ¡y mucho!
Históricamente, para parar la moto se han tenido siempre tres «ayudas». Por un lado la retención del motor, aunque lo más importante son los frenos delanteros y traseros. Pero frenar con el freno trasero de la moto sirve para mucho más que detener la moto. La primera de sus funciones, obviamente, sí es la de frenar. De hecho, siempre es recomendable al empezar una frenada comenzar frenando con el freno trasero para luego accionar el delantero. De esta manera se consigue cambiar el reparto de pesos de la moto y modulando el uso de ambos se consigue mejor frenada.
Pero frenar con el freno trasero tiene grandes ventajas a la hora de manejar la moto. Hasta la llegada de los controles de tracción actuales, muchos pilotos y usuarios empleaban el freno trasero para controlar la potencia de la moto. ¿Cómo? accionándolo en función de las necesidades para evitar un exceso de potencia que hiciera levantarse a la rueda delantera. Actualmente, si las motos no son potentes o cuentan ya con ayudas electrónicas no es necesario para este menester. Aunque su gran función, desconocida para muchos es la de timón de la moto.
Frenar con el freno trasero con cuidado hace que la moto gire mucho mejor. Durante la curva e insistiendo en tener cuidado, frenando se consigue una diferencia de velocidad entre ambas ruedas que hace que la moto se incline para dentro. Es especialmente útil en curvas cerradas. Eso sí, durante el proceso de frenada, antes de llegar a la curva, es mejor dejar el trabajo al freno delantero. Más que nada porque si nos excedemos con el freno trasero, este se bloqueará y si se bloquea tenderá a seguir recto. Obviamente no es la mejor idea la de que el neumático trasero quiera irse recto. Si eso pasa es mucho mejor soltar totalmente el freno trasero, vigilar el delantero e intentar hacer girar la moto con el peso. Una vez comenzado a inclinar, de nuevo con muchísimo cuidado, tocar el freno trasero.
Lo que no debes hacer
Lo que jamás, jamás hay que hacer es lo que veréis en el vídeo de este usuario con una Ducati Monster. Ejemplo claro de que en situaciones difíciles lo último que hay que hacer es entrar en pánico.