Quien más y quien menos ha hecho alguna vez una modificación, por pequeña que haya sido, en su moto. Sin embargo, hay muchas modificaciones que no debemos hacer sin más, ya que pueden ser ilegales. Ese es precisamente el caso al que nos enfrentamos al cambiar el manillar de una moto.
En el aspecto legal, cambiar el manillar de una moto es una modificación importante y está bastante regulado. Sólo podremos cambiar el manillar de nuestra moto por otro que mantenga la misma anchura total que el original que equipa el modelo salido de fábrica. De esta manera, pueden variar las geometrías o la altura siempre y cuando no supere la anchura del original.
Una vez hecho el cambio, se debe pasar la homologación pertinente en la estación ITV que prefiramos. Para ello, será muy importante que el nuevo manillar ya cuente con la homologación del fabricante para recibir el permiso por parte de la ITV de una manera sencilla y sin problemas. Si no lo hacemos, seremos sancionados si la policía o la Guardia Civil nos detienen y efectúan la comprobación pertinente.
A la hora de intentar mejorar la ergonomía de nuestra moto sin tener que recurrir a cambiar el manillar podemos probar antes con algunos pequeños detalles. Si nuestra moto tiene semimanillares, siempre podremos cambiar su posición para mejorar en comodidad. Cuanto más abiertos vayan, más relajada será la posición. Subirlos también es una buena opción para mejorar nuestra posición de conducción.
En algunos casos, también se pueden cambiar los anclajes del manillar para elevarlo y de esta manera poder ir sentado más erguido sobre la moto. En este caso, con un manillar completo, también podemos optar por girarlo levemente, rotándo su posición respecto a las torretas de sujeción a la tija. Si nada de esto nos sirve, tendremos que cambiar el manillar… o cambiar de moto.
Foto: Ducati.com