Mucha gente no es consciente de su necesidad, pero es muy importante saber cuándo hay que cambiar el líquido de frenos de nuestra moto. Para ello, hay que prestar mucha atención a los plazos de mantenimiento que marca el fabricante.
Contrario a la creencia de muchos usuarios, también hay que cambiar el líquido de frenos de nuestra moto de manera periódica. Al igual que el aceite del motor o el del cambio de marchas, el líquido de frenos va sufriendo un desgaste que obliga a su sustitución frecuentemente.
Uno de los mayores responsables de que el líquido de frenos se deteriore es el calor. A lo largo del funcionamiento normal de los frenos, el líquido se calienta bastante y posteriormente, vuelve a enfriarse. Ese constante calentamiento y enfriamiento ayuda a su desgaste. A eso hay que sumar la oxidación normal al no estar sellado herméticamente el circuito.
Si no hacemos caso de las recomendaciones y no somos meticulosos a la hora de cambiar el líquido de freno, nuestra moto irá perdiendo eficacia de frenado paulatinamente. Eso no significa que deje de frenar por completo, pero sí lo hará de manera menos contundente y perderemos distancia de frenado.
Para saber a ciencia cierta cuándo hay que cambiar el líquido de frenos de nuestra moto, tendremos que consultar el manual de propietario. Si no lo tenemos, en cualquier taller oficial de la marca nos podrán facilitar esa información. Lo más recomendable es tomar esos datos como referencia, ya que los fabricantes son los que mejor conocen nuestra moto y los que mejor saben lo que necesita.
Como referencia orientativa, el aceite DOT 5.1 se debe reemplazar cada año. La mayoría de motos equipan ese tipo de líquido de frenos, por lo que muy posiblemente tu moto necesite su sustitución en un plazo de tiempo similar.