Después de un año de incertidumbre, llega la nueva naked de la marca naranja. La KTM 790 DUKE 2018 no dejará indiferente a nadie con sus 105 CV para sus 169 kg. Sin duda alguna, la diversión está asegurada.
Tras haber visto su prototipo en el EICMA 2016, por fin contamos con la KTM 790 DUKE 2018 definitiva. Una naked que llega dispuesta a hacerse un hueco entre las otras motos de media cilindrada. La 790 DUKE está ideada para llenar el vacío entre la 690 DUKE y la 1290 Super Duke R.
Gracias a su llegada, la gama naked de KTM está muy completa con sus 125, 250, 390, 690, 790 y 1290. Cabe destacar que la 790 es la única de sus hermanas que funciona con un motor bicilíndrico en paralelo (LC8c).
Su estética sigue la misma línea que el departamento KISKA design ha ido trazando en este tiempo. Mantiene también esa óptica frontal tan característica de las DUKE que recuerda a un insecto. Además, cuenta con un chasis multitubular de acero, un basculante con refuerzos externos y suspensiones WP. Sin olvidarnos de sus pinzas de freno delanteras radiales de cuatro pistones y su ABS en curva cuando se activa su modo Supermoto.
El cambio semiautomático, el embrague antirrebote y el control de lanzamiento también van incluidos en el abanico de sus prestaciones. Por último, cuenta con instrumentación TFT, con conectividad MyRide opcional, y presenta un cuádruple modo de conducción (Track incluido). Todo ello será disfrutable mientras duren los 14 litros que su depósito es capaz de almacenar.
La 790 DUKE es una combinación de agilidad y potencia que hará que te lo pases bien en cualquier tipo de carretera. Ahora solamente queda preguntarse: ¿será capaz la nueva apuesta de KTM de competir en el mercado con las Ducati Monster 821, Triumph Street Triple S y Kawasaki Z 900? Todo apunta a que sí.