Esto mismo le pasó a Leon Haslam, piloto del JG Speedfit Kawasaki, en el Campeonato Británico de Superbikes. El británico hizo suyas tu pesadilla de quedarte sin frenos a una velocidad infernal.
El pasado fin de semana Leon Haslam se despidió del título del BSB al sufrir una espeluznante caída. Cuando el piloto iba a trazar una de las curvas más rápidas de Brands Hatch, los frenos de su Kawasaki ZX-10RR dejaron de funcionar.
Sin embargo, esto no pilló de improvisto a Haslam, quien esta temporada ya se ha tenido que enfrentar a situaciones peliagudas. Ya en junio, en unos entrenamientos libres en Knockhill, Leon salió disparado por encima de la moto aterrizando sobre su cabeza. Lo cual le ocasionó la fractura de dos vértebras.
Esta vez el piloto ha pasado por quirófano para ser operado de las fracturas que sufrió en tobillo, muñeca y dedo pulgar. Teniendo en cuenta la gravedad de la caída, para Haslam debe ser la mejor noticia que le han dado en tiempo. Mucha culpa de que las lesiones no hayan ido a más la tiene la buena protección del muro en ese punto. Contando también con que la moto impactó con unos metros de separación y, cómo no, con el factor suerte.
De esta manera, el hijo del mítico piloto Ron Haslam, se despide de la temporada. Una temporada agridulce en la que también ha conseguido importantes logros. Como el podio que logró en su regreso como wild card en el Campeonato del Mundo de Superbikes. Leon tendrá que conformarse con un tercer puesto en la clasificación general. La caída de Haslam provocó que Shane Shakey Byrne se convirtiera en sexacampeón al acabar en lo más alto.
Que Byrne y Haslam son máximos rivales es conocido por todos. Pero ni eso, ni las magulladuras del piloto impidieron que Leon felicitara a Shane por su victoria. Dando una vez más una lección de deportividad y competitividad sana al resto del mundo.